El 13 de noviembre de 2024, un juez de Medellín absolvió a Santiago Uribe Vélez, hermano del expresidente Álvaro Uribe, de los delitos de concierto para delinquir y homicidio agravado, relacionados con el grupo paramilitar ‘Los 12 Apóstoles’.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar, El Liberal.
El 13 de noviembre de 2024, el juez Jaime Herrera Niño del Juzgado Penal Primero Especializado de Antioquia absolvió a Santiago Uribe Vélez de los cargos de concierto para delinquir y homicidio agravado, en relación con su presunta participación en el grupo paramilitar conocido como ‘Los 12 Apóstoles’.
‘Los 12 Apóstoles’ fue una organización paramilitar que operó en la década de 1990 en el norte de Antioquia, especialmente en Yarumal. Se le atribuyen múltiples homicidios y desapariciones forzadas durante su actividad. La Fiscalía General de la Nación acusó a Santiago Uribe de ser uno de los fundadores y líderes de este grupo, señalando que desde su finca, La Carolina, se planificaban y coordinaban acciones delictivas.
El proceso judicial contra Santiago Uribe se inició en 1997 y ha estado marcado por múltiples controversias y dilaciones. En 2016, fue capturado y posteriormente liberado en 2018, continuando el proceso en libertad. El juicio concluyó en febrero de 2021, pero la sentencia se emitió casi tres años después.
La defensa de Uribe Vélez, encabezada por el abogado Jaime Granados, argumentó que no existían pruebas contundentes que vincularan a su cliente con las actividades del grupo paramilitar y cuestionó la credibilidad de los testigos presentados por la Fiscalía. Por su parte, la Procuraduría General de la Nación solicitó la absolución por el delito de homicidio agravado y una condena por concierto para delinquir agravado.
Tras conocerse la absolución, el expresidente Álvaro Uribe Vélez expresó en su cuenta de X: “Gracias a Dios”. Esta decisión ha generado diversas reacciones en el ámbito político y social del país. Mientras algunos sectores consideran que se ha hecho justicia, otros manifiestan su inconformidad y preocupación por la impunidad en casos relacionados con el paramilitarismo.
La Fiscalía y las víctimas tienen la posibilidad de apelar esta decisión ante instancias superiores. Este caso ha sido emblemático en Colombia, no solo por la relevancia de los hechos investigados, sino también por la figura pública de Santiago Uribe y su relación con el expresidente Álvaro Uribe Vélez.
La absolución de Santiago Uribe Vélez representa un capítulo más en la compleja historia de la justicia colombiana en relación con los grupos paramilitares y sus vínculos con figuras políticas y empresariales del país. Este caso ha puesto en evidencia las dificultades y desafíos que enfrenta el sistema judicial colombiano para esclarecer hechos del pasado y garantizar la verdad y la reparación a las víctimas del conflicto armado.
Es importante destacar que, aunque Santiago Uribe ha sido absuelto en este proceso, las investigaciones y debates en torno a la responsabilidad de diversos actores en el fenómeno del paramilitarismo en Colombia continúan siendo objeto de análisis y discusión en diferentes escenarios judiciales y académicos.
La decisión del juez Herrera Niño se suma a otros fallos relacionados con el paramilitarismo que han generado polémica en el país, evidenciando la complejidad de estos casos y la necesidad de fortalecer las instituciones judiciales para garantizar procesos transparentes y justos.