El mandatario colombiano calificó de “malditos” a los legisladores que votaron en contra de su propuesta fiscal, generando una controversia sin precedentes en la política nacional.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
En un hecho sin precedentes en la historia política de Colombia, el presidente Gustavo Petro arremetió con dureza contra los congresistas que votaron a favor de archivar su propuesta de reforma tributaria. La iniciativa buscaba recaudar alrededor de 9,8 billones de pesos para cubrir parte del déficit del presupuesto de 2025. Tras el rechazo en el Congreso, el mandatario expresó su frustración calificando de “malditos” a los legisladores que se opusieron al proyecto.
La reforma tributaria era una pieza clave en la agenda económica del gobierno de Petro, destinada a aumentar los ingresos fiscales y financiar programas sociales esenciales. Sin embargo, la falta de consenso en el Congreso llevó al archivo de la propuesta, lo que provocó una reacción vehemente por parte del presidente. En un mensaje publicado en su cuenta de X (anteriormente Twitter), Petro manifestó: “Ponen por encima el chantaje sobre el gobierno y su prevención contra el gobierno nacional que los intereses de la estabilidad económica de la patria“.
La controversia se intensifica en un contexto de tensiones políticas y desafíos económicos para el país. El gobierno ha advertido sobre el riesgo de un posible incumplimiento de pagos si no se aprueba una reforma tributaria que permita financiar el presupuesto nacional. Sin embargo, la oposición y algunos sectores políticos han cuestionado la viabilidad y el impacto de la propuesta fiscal del Ejecutivo.
Este episodio refleja las profundas divisiones y desafíos que enfrenta el gobierno de Gustavo Petro en su intento por implementar reformas estructurales en Colombia. La falta de consenso en el Congreso y las fuertes reacciones del presidente evidencian un clima político tenso que podría afectar la estabilidad y el desarrollo del país en los próximos meses.
