Los congresistas María José Pizarro y David Racero exploran la creación de un nuevo partido político de cara a las elecciones de 2026, lo que podría implicar una escisión del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS).
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar, El Liberal.
En el panorama político colombiano, dos figuras destacadas del Pacto Histórico, la senadora María José Pizarro y el representante David Racero, están considerando la formación de un nuevo partido político con miras a las elecciones de 2026. Esta iniciativa podría llevar a una división dentro del Movimiento Alternativo Indígena y Social (MAIS), la colectividad que actualmente los avala.
El MAIS es un partido político colombiano que representa principalmente a comunidades indígenas y sectores sociales alternativos. En las elecciones de 2022, el MAIS formó parte de la coalición del Pacto Histórico, que llevó a Gustavo Petro a la presidencia. Pizarro y Racero, ambos elegidos bajo el aval del MAIS, han sido figuras clave en la promoción de las políticas progresistas del gobierno actual.
Sin embargo, de cara a las elecciones de 2026, ambos congresistas han expresado su interés en consolidar un partido que promueva la unidad de todas las fuerzas del Pacto Histórico. Según informes de La W Radio, Pizarro y Racero buscan independizarse de la base indígena que representa el MAIS para promover la unión de la base social al Pacto Histórico. Con miras a 2026, la propuesta es competir al Congreso o incluso avalar una candidatura presidencial de Pizarro con base en esa unión.
La figura de la escisión
Para llevar a cabo esta iniciativa sin incurrir en inhabilidades por doble militancia, Pizarro y Racero están considerando la figura de la escisión. La escisión es un mecanismo legal que permite a una facción de un partido político separarse para formar una nueva colectividad, siempre que cuente con el aval de la dirección del partido original. Esta estrategia les permitiría crear un nuevo partido sin renunciar a sus curules actuales.
Según La W Radio, desde mayo de 2024, Pizarro y Racero habrían enviado una solicitud formal al MAIS pidiendo que se les permita salir y crear un nuevo partido, el cual eventualmente se integraría al Pacto Histórico. La fecha límite para consolidar ese acuerdo es el 7 de noviembre de 2024.
La posible escisión ha generado diversas reacciones dentro del MAIS. Martha Peralta, senadora y presidenta del MAIS, es una figura clave en este proceso, ya que su visto bueno es esencial para que se concrete la escisión. Peralta deberá evaluar la propuesta de que ella también abandone la colectividad indígena y se una al nuevo partido de las entrañas del petrismo.
Por otro lado, algunos sectores del MAIS, especialmente las bases indígenas del norte, como los Wayúu, podrían aceptar la escisión si Peralta accede a implementarla. No obstante, existen preocupaciones sobre cómo esta división podría afectar la representación y los intereses de las comunidades indígenas dentro del panorama político nacional.
Implicaciones para el Pacto Histórico
La creación de un nuevo partido por parte de Pizarro y Racero podría tener implicaciones significativas para el Pacto Histórico. La coalición, que agrupa a diversas fuerzas de izquierda y movimientos sociales, ha enfrentado desafíos en términos de cohesión y unidad. La formación de un nuevo partido podría fortalecer la unidad de las fuerzas petristas, pero también podría generar tensiones con otros partidos que conforman la coalición.
En declaraciones anteriores, Pizarro ha enfatizado la importancia de la unidad dentro del Pacto Histórico. Después de las elecciones regionales de octubre de 2023, afirmó: “No es por el camino de la fragmentación, no es por el camino de la división que nosotros vamos a lograr consolidar los logros. Todo lo contrario, es en unidad y fortaleciendo los liderazgos regionales que tenemos“.
La decisión de Pizarro y Racero de formar un nuevo partido dependerá en gran medida de las negociaciones con la dirección del MAIS y de las dinámicas internas del Pacto Histórico. Si bien la escisión es una opción viable, también existen otras alternativas, como la aprobación de una ley de transfuguismo que permita a los congresistas cambiar de partido sin perder sus curules. Sin embargo, hasta la fecha, los intentos de revivir el transfuguismo en Colombia no han prosperado.
En cualquier caso, la posible creación de un nuevo partido por parte de Pizarro y Racero refleja las tensiones y desafíos que enfrenta la izquierda colombiana en su búsqueda por consolidar un proyecto político unificado de cara a las elecciones de 2026. La manera en que se resuelvan estas dinámicas internas será determinante para el futuro del Pacto Histórico y su capacidad para mantener y ampliar su influencia en el panorama político nacional.
