
El presidente Gustavo Petro admitió durante el Consejo de Ministros que no asistió a la reunión prevista con la Unión Sindical Obrera (USO) porque, según contó, se quedó dormido y nadie lo despertó. El evento estaba programado para la tarde del martes, pero no se llevó a cabo por este insólito motivo.
Petro agregó que la conversación con los sindicalistas debe suceder, ya que asuntos científicos y productivos merecen atención directa del Ejecutivo. Durante la sesión, además, reprendió a los ministros por ausentarse del Consejo de Ministros, insistiendo en que estas reuniones semanales son obligatorias y que no hay justificación válida para no asistir.
Esta confesión generó fuerte reacción en redes sociales. Usuarios criticaron que el mandatario responsabilizara a otros por no despertarlo, con comentarios como “¡qué boleta!” o “Vergüenza presidencial”. La USO también respondió de manera crítica, alegando que no es aceptable que el presidente culpe a su entorno por no cumplir compromisos importantes.
Este episodio se suma a una tendencia recurrente de incumplimientos en la agenda presidencial, en la que se cuentan asistencias tardías, cancelaciones de último minuto y citas omitidas sin justificación clara.




