El presidente Gustavo Petro ha declarado el estado de conmoción interior y emergencia económica en la región del Catatumbo, Colombia, en respuesta a una crisis de orden público que ha dejado al menos 80 muertos y miles de desplazados.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha declarado el estado de conmoción interior y emergencia económica en la región del Catatumbo, ubicada en el noreste del país. Esta decisión se produce tras una serie de enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y disidencias de las FARC, que han resultado en al menos 80 personas fallecidas y el desplazamiento de miles de habitantes locales.
La región del Catatumbo ha sido históricamente una zona de conflicto debido a la presencia de diversos grupos armados que disputan el control territorial y las rutas del narcotráfico. Recientemente, los enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de las FARC se han intensificado, afectando gravemente a la población civil. Según informes oficiales, los combates han provocado la muerte de al menos 80 personas y el desplazamiento de aproximadamente 18,300 habitantes hacia municipios como Tibú, Ocaña y Cúcuta.
El estado de conmoción interior es una medida contemplada en el artículo 213 de la Constitución Política de Colombia. Se puede declarar “en caso de grave perturbación del orden público que atente de manera inminente contra la estabilidad institucional, la seguridad del Estado o la convivencia ciudadana, y que no pueda ser conjurada mediante el uso de las atribuciones ordinarias de las autoridades de policía“. Esta declaración otorga al presidente facultades especiales para emitir decretos con fuerza de ley y tomar medidas extraordinarias destinadas a restablecer el orden público. Sin embargo, estas acciones están sujetas a revisión por parte de la Corte Constitucional para garantizar que no se vulneren los derechos fundamentales de los ciudadanos.
Además del estado de conmoción interior, el presidente Petro ha declarado el estado de emergencia económica en la región. Esta medida, prevista en el artículo 215 de la Constitución, permite al Ejecutivo adoptar acciones excepcionales cuando se presenten circunstancias que afecten gravemente el orden económico, social o ecológico del país. Entre las facultades que otorga esta declaración se incluyen la creación de impuestos temporales, la reasignación de recursos y la implementación de cambios administrativos necesarios para afrontar la crisis. Al igual que en el caso de la conmoción interior, las decisiones tomadas bajo este estado deben ser revisadas y validadas por la Corte Constitucional.
