La designación de Richard Gamboa Ben-Eleazar como Director de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior ha suscitado críticas debido a cuestionamientos sobre la legitimidad de su título de rabino y sus posturas frente al sionismo. Diversos líderes religiosos y organizaciones han expresado su preocupación por esta decisión.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar.
El reciente nombramiento de Richard Gamboa Ben-Eleazar como Director de Asuntos Religiosos del Ministerio del Interior ha generado una serie de críticas y cuestionamientos en distintos sectores religiosos y académicos del país. Las principales inquietudes giran en torno a la autenticidad de su título de rabino y sus declaraciones públicas sobre el sionismo y el Estado de Israel.
Cuestionamientos sobre su formación rabínica
Según investigaciones periodísticas, Gamboa obtuvo su ordenación como rabino en 2011 a través del Esoteric Interfaith Theological Seminary, una institución en Florida, Estados Unidos, que ofrece certificaciones religiosas por un pago de 150 dólares. Este método contrasta con el proceso tradicional de formación rabínica, que implica estudios intensivos de entre 7 y 11 años en una Yeshivá, centrados en la Torá y el Talmud.
En respuesta a estos señalamientos, Gamboa afirmó que su ordenación fue otorgada por el Consejo Rabínico del Seminario Teológico Interreligioso. Sin embargo, líderes religiosos han manifestado preocupación, indicando que este tipo de formación no garantiza una representación adecuada para promover la libertad de cultos en el país.
Posturas controvertidas y reacciones de la comunidad judía
Además de las dudas sobre su formación, Gamboa ha sido criticado por sus declaraciones en redes sociales, donde ha descalificado a judíos sionistas y ateos. En una publicación, afirmó: “Cuidado! Al nazismo israelí no se le combate atacándonos a los judíos. No confunda! Los sionistas no son judíos porque piensan, hablan y actúan contrario a la Ley Judía”.
El Centro Simon Wiesenthal, una reconocida organización judía internacional, calificó a Gamboa como “un falso rabino antisemita”, señalando que utiliza su investidura para establecer una narrativa contraria a Israel y justificar el antisemitismo oficial.
Respuesta del Gobierno y contexto político
El presidente Gustavo Petro defendió el nombramiento, argumentando que el judaísmo no sionista también es una corriente religiosa que debe ser respetada. En su cuenta de X, expresó: “El gobierno no acata que porque unos tengan políticas sionistas y otros no, entonces el gobierno excluya a los no sionistas. El sionismo no es una religión, sino una política nacida hace siglo y medio que busca la creación de un Estado para una religión”.
Este nombramiento también ha sido interpretado como un cambio en la dirección de Asuntos Religiosos, que anteriormente estaba bajo la influencia de líderes cristianos evangélicos. Algunos analistas sugieren que esta decisión podría ser una respuesta a la falta de apoyo de ciertos sectores cristianos a iniciativas gubernamentales recientes.




