El sector textil-confección colombiano enfrenta una disminución en sus exportaciones, con una caída del 5% en los primeros cuatro meses de 2024, según datos del DANE. Factores como la desaceleración económica global y desafíos internos afectan el desempeño del sector.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
En los primeros cuatro meses de 2024, las exportaciones del sector textil-confección de Colombia totalizaron 266 millones de dólares, lo que representa una disminución del 5% en comparación con el mismo período de 2023, según cifras del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE). Esta tendencia a la baja se atribuye a diversos factores que han impactado tanto en la demanda internacional como en la producción nacional.
Entre los productos más exportados durante este período se encuentran la ropa de tocador o de cocina, fajas, sostenes y camisetas, que en conjunto representaron el 25,5% del total exportado, con un valor de 68 millones de dólares. Sin embargo, los principales mercados de destino han reducido sus compras de productos colombianos. Estados Unidos, Ecuador, México y Perú, que en conjunto representan una parte significativa de las exportaciones del sector, han mostrado una disminución en sus importaciones desde Colombia.
La disminución en las exportaciones puede atribuirse a varios factores. La desaceleración económica mundial ha llevado a una menor demanda de productos textiles y de moda, considerados no esenciales en tiempos de incertidumbre económica. Además, a nivel interno, la producción del sector ha presentado una variación negativa. Durante el primer trimestre de 2024, la producción se ubicó en 2,1 billones de pesos, un 13,6% por debajo de lo registrado en el mismo período de 2023. Este descenso en la producción afecta directamente la capacidad de exportación del país.
En cuanto a las importaciones, durante los primeros tres meses de 2024, el sector textil colombiano importó bienes por un valor de 631,2 millones de dólares, lo que representa una disminución del 1,1% en comparación con el mismo período del año anterior. A pesar de esta ligera reducción, las importaciones siguen siendo significativas, lo que plantea desafíos para la competitividad de la industria nacional en el mercado interno.