La empresaria e influencer Daneidy Barrera Rojas, conocida como ‘Epa Colombia’, fue trasladada de la cárcel El Buen Pastor a la Escuela de Carabineros en Bogotá para cumplir el resto de su condena de cinco años.
El caso de Daneidy Barrera Rojas, conocida popularmente como ‘Epa Colombia’, ha dado un giro inesperado. Después de varios intentos judiciales que buscaban su libertad condicional o algún beneficio que le permitiera salir de la cárcel, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) ha autorizado su traslado a un nuevo lugar de reclusión. La empresaria e influencer ahora cumplirá su condena de cinco años en la Escuela de Carabineros de Bogotá.
La noticia, que se hizo pública, indica que Barrera Rojas fue movida de la cárcel de mujeres El Buen Pastor debido a una preocupación por su seguridad. Según fuentes del INPEC, la integridad física de la influencer se veía comprometida en el centro penitenciario, lo que motivó el cambio a una guarnición militar.
La decisión fue tomada por el Inpec tras considerar que la integridad de Barrera Rojas estaba comprometida en el centro penitenciario.
La sentencia de cinco años fue impuesta a Barrera Rojas por actos de vandalismo cometidos durante las protestas en la capital del país. En un video que se hizo viral, se la ve destruyendo una estación del sistema de transporte masivo TransMilenio, un hecho que generó gran controversia y la llevó a enfrentar a la justicia. A pesar de la condena, la empresaria continuó manejando sus negocios, especialmente su línea de productos para el cuidado del cabello, que le han generado una considerable fortuna.
El traslado de ‘Epa Colombia’ a la Escuela de Carabineros es un hecho inusual en el sistema penitenciario colombiano. Generalmente, las guarniciones militares, como la Escuela de Carabineros, son lugares diseñados para alojar a tropas militares y no a reclusos civiles. Sin embargo, en casos excepcionales, se pueden usar para garantizar la seguridad de personas cuyo bienestar está en riesgo.
Este movimiento judicial ha provocado diversas reacciones en la opinión pública. Mientras que algunos aplauden la decisión del INPEC de proteger a la empresaria, otros la ven como un trato preferencial debido a su estatus de celebridad. La discusión sobre si las celebridades deberían recibir un tratamiento diferente al de otros ciudadanos en el sistema judicial es un debate recurrente en la sociedad colombiana.
Ahora, lejos de la población carcelaria de El Buen Pastor, Barrera Rojas deberá adaptarse a un entorno completamente diferente, regido por la disciplina y la seguridad militar. Su futuro, tanto en el ámbito personal como en el de sus negocios, continúa siendo tema de interés, ya que su caso ha capturado la atención de millones de personas a lo largo de todo el país. La pregunta que muchos se hacen es cómo se desarrollará esta nueva etapa de su condena en un lugar tan atípico para un recluso civil.
