En una decisión que ha generado una fuerte controversia en el país, el polémico contratista Emilio José Tapia Aldana, figura central de los mayores escándalos de corrupción en la última década, ha recuperado su libertad.
La Juez Primera de Ejecución de Penas y Medidas de Seguridad de Barranquilla, Claribel Onisa Fernández Castellón, fue la encargada de otorgar la libertad condicional a Tapia, quien cumplía condenas por el “Carrusel de la Contratación” en Bogotá y el millonario desfalco de Centros Poblados.
Un fallo por orden superior
Ante la ola de críticas que suscitó la medida, la jueza Fernández Castellón emitió un comunicado a la opinión pública aclarando que su decisión no fue autónoma, sino el cumplimiento estricto de una disposición de segunda instancia. Según la funcionaria, la Sala Penal del Tribunal Superior de Barranquilla ordenó el pasado 24 de octubre retrotraer el proceso debido a errores procedimentales.
El Tribunal decretó la nulidad de actuaciones previas por fallos ajenos al despacho de la jueza, pero ordenó expresamente mantener los “efectos sustanciales a favor del sentenciado”. Esto incluyó reconocer el tiempo que Tapia ya ha pasado tras las rejas y su periodo de prueba actual. “En acatamiento a la orden del Tribunal, fue necesario realizar un nuevo cómputo jurídico de la pena”, explicó la jueza en su defensa.
Requisitos y periodo de prueba
La solicitud de libertad fue gestionada por su abogada defensora, Diana Muñoz, quien sustentó que su cliente ya cumplía con todos los requisitos de ley para acceder al beneficio. Los puntos clave que permitieron su salida fueron:
Tiempo de reclusión: Tapia ha permanecido en prisión durante siete años y cinco meses, cumpliendo así con las tres quintas partes de su condena.
Buena conducta: El reporte de la cárcel de El Bosque, en Barranquilla, certificó un comportamiento ejemplar durante su permanencia.
Compromisos legales: El sentenciado deberá cumplir con un periodo de prueba de 27 meses y 10 días, tiempo durante el cual estará bajo vigilancia y deberá firmar una nueva acta de compromiso ante la justicia.
El Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) confirmó que Tapia ya fue notificado y abandonó el centro de reclusión tras la orden emitida por un despacho judicial en la capital del Atlántico.
Bajo la mirada de la Disciplina Judicial
A pesar de las explicaciones dadas por el despacho de ejecución de penas, la situación jurídica de la jueza Claribel Fernández no es sencilla. Actualmente, la Comisión Seccional de Disciplina Judicial adelanta una investigación en su contra para determinar si existieron irregularidades en el manejo previo de este caso.
Emilio Tapia es recordado por la opinión pública como el “cerebro” detrás de la falsificación de garantías bancarias en el contrato entre el Ministerio TIC y la unión temporal Centros Poblados, que resultó en la pérdida de 70 mil millones de pesos destinados a llevar internet a escuelas rurales del país. Anteriormente, ya había sido condenado por su papel protagónico en el saqueo a las arcas de Bogotá durante la administración de Samuel Moreno.
La libertad de Tapia se produce en un momento de alta sensibilidad nacional frente a los delitos contra la administración pública, reabriendo el debate sobre la eficacia de las penas y los beneficios carcelarios para quienes han protagonizado los desfalcos más onerosos al erario colombiano.
