El Boletín de Científicos Atómicos, con la participación del expresidente colombiano Juan Manuel Santos, anuncia que el Reloj del Fin del Mundo avanza a 89 segundos de la medianoche, reflejando una creciente preocupación por amenazas globales.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
El 28 de enero de 2025, el Boletín de Científicos Atómicos realizó una conferencia en Washington D.C. para anunciar el ajuste anual del Reloj del Fin del Mundo, también conocido como el “Reloj del Apocalipsis“. Este reloj simbólico se ha adelantado a 89 segundos de la medianoche, marcando la proximidad más cercana a una catástrofe global desde su creación en 1947.
El Reloj del Fin del Mundo fue ideado por científicos que participaron en el Proyecto Manhattan, incluyendo a figuras destacadas como Albert Einstein y J. Robert Oppenheimer. Su propósito es servir como una metáfora visual que indica lo cerca que está la humanidad de autodestruirse debido a amenazas como la proliferación de armas nucleares, el cambio climático y otros riesgos tecnológicos o biológicos. La medianoche simboliza el punto de destrucción total, y cada ajuste refleja la evaluación de los expertos sobre la situación mundial.
Durante la conferencia, Daniel Holz, presidente de la Junta de Ciencia y Seguridad del Boletín y profesor en la Universidad de Chicago, explicó las razones detrás del ajuste: “El mundo no ha hecho suficiente progreso para detener nuestro propio final. Cada segundo aumenta la probabilidad de una catástrofe global“.
El expresidente colombiano y Premio Nobel de la Paz, Juan Manuel Santos, participó en el evento en su calidad de presidente de The Elders, un grupo de líderes globales que trabajan por la paz y los derechos humanos. Santos enfatizó la importancia de la cooperación internacional para abordar estas amenazas: “Esto aún no es irreversible, todavía tenemos una oportunidad de mover las manecillas del reloj hacia nuestro favor. Dependemos de que los líderes del mundo se sienten a hablar para intentar encontrar una solución colectiva. Cada segundo cuenta“.
Desde su creación, el Reloj del Fin del Mundo ha sido ajustado en 26 ocasiones, reflejando los altibajos en las tensiones internacionales y los avances científicos. El momento más alejado de la medianoche fue en 1991, cuando el reloj se situó a 17 minutos de la medianoche, coincidiendo con el fin de la Guerra Fría y la firma del Tratado de Reducción de Armas Estratégicas entre Estados Unidos y la Unión Soviética.
En contraste, en 1953, durante la carrera armamentista nuclear, el reloj se adelantó a dos minutos de la medianoche. En años recientes, factores como la guerra en Ucrania y la crisis climática han llevado a que el reloj se sitúe en su punto más cercano a la medianoche.