La Corte Suprema de Justicia rechazó la Orden Nacional al Mérito en grado Cruz de Plata ofrecida por el Gobierno Nacional, reafirmando su autonomía y separación de poderes.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
La Corte Suprema de Justicia declinó la condecoración de la Orden Nacional al Mérito en el grado de Cruz de Plata que el Gobierno Nacional, bajo la administración del presidente Gustavo Petro, pretendía otorgarle. La decisión fue tomada en Sala Plena, donde los magistrados consideraron que aceptar tal distinción podría comprometer la percepción de autonomía del máximo tribunal de justicia del país.
La propuesta de condecoración fue comunicada a la Corte Suprema el pasado 5 de diciembre por la Secretaría General encargada de las funciones del Despacho del Ministro de Relaciones Exteriores, Paola Andrea Vásquez Restrepo. En la misiva, se destacaba la intención del Gobierno de reconocer la labor de la Corte desde su creación en 1886, resaltando su contribución al fortalecimiento del Estado de derecho.
Sin embargo, tras deliberar sobre la propuesta, la Corte Suprema decidió no aceptar la condecoración. El presidente de la Corte, Gerson Chaverra, expresó en una carta dirigida al Gobierno: “Consultado el plenario, la Corte Suprema de Justicia agradece el reconocimiento que se hace a su centenaria labor jurisdiccional. Sin embargo, la Corporación ha decidido no aceptar la condecoración con la que se le pretende distinguir, para preservar los principios de autonomía e independencia judicial“.
Este rechazo se produce en un contexto de tensiones entre el Ejecutivo y el Poder Judicial. Recientemente, el magistrado José Joaquín Urbano Martínez tomó posesión de su cargo ante el presidente de la Corte Suprema y no ante el presidente de la República, como es tradición, lo que algunos interpretaron como una señal de distanciamiento institucional.
La Orden Nacional al Mérito es una de las más altas distinciones que otorga el Gobierno colombiano a personas o instituciones que han prestado servicios destacados a la nación. La decisión de la Corte Suprema ha suscitado diversas reacciones en el ámbito político y jurídico. Algunos analistas consideran que el rechazo es una reafirmación necesaria de la autonomía judicial en tiempos donde la independencia de las instituciones es fundamental. Otros opinan que el gesto podría interpretarse como una desavenencia con el Ejecutivo.
El abogado constitucionalista Juan Manuel Charry comentó: “La independencia judicial es un pilar esencial de la democracia. La Corte Suprema, al declinar la condecoración, envía un mensaje claro sobre la importancia de mantener una separación efectiva de poderes y evitar cualquier apariencia de influencia o favoritismo“.