La reciente firma de una nota interpretativa del Tratado de Libre Comercio entre Colombia y Estados Unidos, enfocada en aclarar las reglas de no discriminación en inversiones, ha generado críticas debido a la ausencia de consulta previa al Congreso y posibles negociaciones confidenciales.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo de Colombia anunció que, en una reunión entre el ministro Luis Reyes y la representante Comercial de Estados Unidos, Katherine Tai, se formalizó la firma de la Decisión 9 de la Comisión de Libre Comercio. Esta decisión incluye una nota interpretativa del Capítulo 10 del Tratado de Libre Comercio (TLC) vigente entre ambos países, centrada en aspectos relacionados con inversiones y disputas entre inversionistas y el Estado.
Según el Ministerio, la nota interpretativa busca aclarar la correcta interpretación del mencionado capítulo, especialmente en lo referente a las disputas inversionista-Estado, sin modificar el texto original del Tratado. Se enfatizó que las protecciones existentes se mantienen intactas.
Sin embargo, la firma de esta nota ha generado críticas debido a la falta de consulta previa al Congreso colombiano. Un grupo de 33 parlamentarios expresó su descontento por no haber sido tenidos en cuenta en el proceso, señalando que tampoco se consultó a los empresarios.
En Estados Unidos, la situación también ha provocado reacciones. Un grupo bipartidista de senadores instó a la representante Comercial, Katherine Tai, a detener las negociaciones con México, Canadá y Colombia, destinadas a modificar las protecciones a los inversionistas en algunos acuerdos de libre comercio. Los senadores, liderados por Mike Crapo y Ron Wyden, manifestaron su descontento por la falta de transparencia y consulta significativa al Congreso, argumentando que cualquier cambio debería fortalecer las posiciones estadounidenses a través de consultas robustas con el Legislativo.
La Cámara de Comercio de Estados Unidos también expresó preocupaciones, alegando que las negociaciones podrían eliminar los tribunales de solución de disputas entre inversionistas y Estados (ISDS, por sus siglas en inglés) y socavar a las empresas estadounidenses. Un ejemplo citado es la controversia que involucra a la empresa Vulcan Materials.
El Capítulo 10 del TLC entre Colombia y Estados Unidos aborda las normas y compromisos para proteger y fomentar la inversión extranjera, incluyendo mecanismos de solución de controversias y excepciones relacionadas con la seguridad nacional. La nota interpretativa recientemente firmada busca aclarar aspectos de este capítulo, pero la falta de participación del Congreso y de otros actores relevantes ha generado inquietudes sobre la transparencia y el proceso seguido para su adopción.
En respuesta a las críticas, el Ministerio de Comercio colombiano ha señalado que la nota interpretativa es una herramienta contemplada dentro del Acuerdo y que su firma no modifica el texto original del Tratado, sino que aclara su interpretación. Sin embargo, no se han ofrecido detalles sobre por qué no se consultó al Congreso ni a los empresarios antes de su firma.
La situación continúa desarrollándose, y se espera que en los próximos días tanto el Gobierno colombiano como el estadounidense ofrezcan más información y aclaraciones sobre el alcance y las implicaciones de la nota interpretativa, así como sobre el proceso seguido para su adopción.
