Gracias a información suministrada por el Centro de Fusión de Información de la Amazonía, se lograron contundentes resultados contra las estructuras criminales transnacionales dedicadas al narcotráfico y al tráfico de precursores químicos en la cuenca amazónica.
En una primera operación, realizada con la Policía Federal del Brasil, se logró la identificación y posterior interdicción de una embarcación, que transportaba cinco toneladas y media de marihuana y una tonelada de clorhidrato de cocaína, la cual, habría zarpado desde un punto de acopio en el río Puresiño, con destino final en la ciudad de Manaos, Brasil.
Durante la verificación, también fueron incautados nueve fusiles de largo alcance, un lanzagranadas, municiones de diversos calibres, seis motores fuera de borda y dinero en efectivo.
Simultáneamente, se realizó un segundo procedimiento, adelantado con el Grupo de Operaciones de Inteligencia Militar No. 83, del Ejército del Ecuador, en el centro poblado de Nueva Loja, provincia de Sucumbíos, Ecuador, donde fue intervenida una bodega que funcionaba como centro de acopio ilegal de sustancias químicas, para la fabricación de explosivos y procesamiento de drogas ilícitas.
En el lugar fueron encontrados 235 tanques que contenían 12.925 galones de acetona, 575 kilogramos de cloruro de polialuminio y más de 1.000 adhesivos falsificados con etiquetas de productos como thinner, elementos utilizados para ocultar los verdaderos insumos.
La investigación permitió establecer, que los químicos eran adquiridos a través de una empresa clandestina, y que su destino final eran los laboratorios controlados por el Grupo Armado Organizado residual Comandos de Frontera, en el departamento de Putumayo. En esta acción fueron capturados tres sujetos de nacionalidad ecuatoriana y uno de nacionalidad colombiana, quienes quedaron a disposición de las autoridades ecuatorianas.
Estos resultados representan una afectación significativa a la estructura financiera y logística de las organizaciones narcotraficantes, que utilizan los corredores fluviales de la Amazonía para movilizar droga hacia el interior del Brasil y su posterior exportación hacia otros continentes.
Adicionalmente, estas operaciones reflejan el poder de la integración regional y la efectividad del trabajo multinacional contra las redes criminales que intentan consolidar rutas ilícitas en una de las zonas más sensibles del continente. La Armada de Colombia, a través de la Fuerza Naval de la Amazonía, reitera su compromiso en la protección de la soberanía nacional y la lucha frontal contra el narcotráfico en el pulmón del mundo.
