El presidente Gustavo Petro designó a Armando Benedetti como jefe de Despacho, una decisión que trae a la palestra pública las polémicas que han marcado la trayectoria del político barranquillero.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
El reciente nombramiento de Armando Benedetti como jefe de Despacho del presidente Gustavo Petro ha generado diversas reacciones en el ámbito político colombiano. Benedetti, oriundo de Barranquilla y con una extensa carrera en la política nacional, ha estado involucrado en múltiples situaciones que han captado la atención pública.
Armando Benedetti inició su carrera política en el Concejo de Bogotá en 1998, representando al Partido Liberal. Posteriormente, fue elegido como representante a la Cámara en 2002 y, más tarde, como senador en 2006. Durante su tiempo en el Congreso, ocupó la presidencia del Senado entre 2010 y 2011. A lo largo de su carrera, ha transitado por diferentes corrientes políticas, desde el uribismo hasta el petrismo, pasando por el santismo, lo que le ha permitido mantenerse vigente en la escena política nacional.
A pesar de su destacada participación en la política, Benedetti ha enfrentado diversas controversias. En 2023, mientras se desempeñaba como embajador en Venezuela, se filtraron audios en los que amenazaba con revelar información comprometedora sobre la campaña presidencial de Gustavo Petro. En dichos audios, se le escuchaba decir: “Nos hundimos todos, nos vamos presos“. Estas declaraciones generaron investigaciones sobre posibles irregularidades en la financiación de la campaña.
Además, Benedetti ha sido señalado en casos de presunta corrupción y enriquecimiento ilícito. Aunque no ha sido condenado, estas acusaciones han afectado su imagen pública y han generado debates sobre su idoneidad para ocupar cargos de alta responsabilidad en el gobierno.
El nombramiento de Benedetti ha provocado reacciones encontradas dentro del propio gobierno. La vicepresidenta Francia Márquez y varios ministros expresaron su descontento al ausentarse de una reunión semanal con el presidente en señal de protesta. El senador Iván Cepeda también manifestó su inconformidad, señalando que existen hechos que cuestionan la compatibilidad de esta decisión con el proyecto político del gobierno.
La relación entre Benedetti y Laura Sarabia, actual canciller y exjefa de Gabinete, ha sido objeto de atención. Ambos trabajaron juntos en el pasado, pero su relación se deterioró, especialmente tras la filtración de los audios mencionados anteriormente. A pesar de las tensiones, Benedetti ha regresado al círculo cercano del presidente, lo que ha generado especulaciones sobre la dinámica interna en la Casa de Nariño.
La designación de Benedetti ha sido recibida con escepticismo por parte de diversos sectores de la sociedad. Algunos analistas consideran que su nombramiento podría afectar la imagen del gobierno y generar desconfianza entre los ciudadanos. Sin embargo, otros argumentan que su experiencia y conocimiento del panorama político podrían ser beneficiosos para la administración actual.
