
La Semana Por La Paz en el municipio de Páez concluyó con una jornada memorable, en la que la comunidad, especialmente la niñez y la juventud, reafirmó su compromiso con la construcción de un futuro más pacífico.
El evento de cierre se sintió como una verdadera celebración, coronando una semana de actividades diversas y significativas. La agenda incluyó encuentros culturales que resaltaron la riqueza y tradiciones de la región, así como competencias deportivas que fomentaron el trabajo en equipo y el compañerismo. Un punto destacado y simbólico fue la siembra de árboles, una actividad que no solo contribuyó al medio ambiente, sino que también representó la plantación de semillas de esperanza para las próximas generaciones.

Los verdaderos protagonistas de esta semana fueron los más jóvenes. A través de su participación en cada evento, transmitieron un mensaje claro y potente: la paz no es un concepto abstracto, sino una realidad que se edifica día a día, desde cada rincón de la comunidad. Su entusiasmo y energía demostraron que el camino hacia la convivencia armónica se encuentra en las manos de quienes heredarán el futuro.
Durante varios días, el territorio fue escenario de una serie de eventos que unieron a los habitantes a través de la cultura, el deporte y la naturaleza.
La jornada de clausura fue un digno broche de oro. En la tarde, las calles se llenaron de alegría con el desfile de los niños del Hogar Infantil Tierradentro, quienes con sus sonrisas y atuendos coloridos recordaron la inocencia y el potencial de una sociedad que abraza la paz. Seguidamente, diversos actos culturales deleitaron a los asistentes, mostrando el talento local y la fuerza de las expresiones artísticas como motor de cambio.
Al caer la noche, el ambiente se transformó en un espacio de música y encuentro. Familias, jóvenes y adultos se congregaron para compartir un momento de esparcimiento y unión, sellando con broche de oro una semana de reflexión y acción. Este evento no solo fue una fiesta, sino también un recordatorio de que la paz florece cuando las personas se encuentran, se escuchan y celebran juntas. La Semana Por La Paz en Páez dejó una huella imborrable, reafirmando que la reconciliación se construye colectivamente, paso a paso, con el corazón y la dedicación de toda una comunidad.
