El alcalde Jhon Freyman Urbano Urrutia asegura que el proceso en su contra se ha convertido en un ataque personal sin fundamentos.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar.
El proceso de revocatoria contra el alcalde de Piendamó, Jhon Freyman Urbano Urrutia, parece enfrentar un camino difícil. Luego de que se cumpliera la primera fase procedimental ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), quedó en evidencia que los promotores de la iniciativa tendrán dificultades para demostrar las causales que justifiquen su petición.
En la audiencia ante los magistrados del CNE, los sectores a favor y en contra expusieron sus argumentos. Sin embargo, al finalizar la sesión, el balance favoreció al mandatario municipal, quien aseguró que se pudo demostrar con soportes documentales y hechos en el territorio que su administración ha cumplido las metas establecidas en el Plan de Desarrollo, derivado del programa de gobierno inscrito en la Registraduría.
De acuerdo con el alcalde, el proceso de revocatoria carece de fundamentos sólidos y esto dificultará que el comité promotor logre recaudar el número de firmas necesarias para continuar con el trámite.
Uno de los principales argumentos de los promotores de la revocatoria es que la administración de Urbano Urrutia ha sido poco incluyente y que no ha garantizado la participación de las comunidades en la toma de decisiones.
Frente a esta acusación, el mandatario defendió su gestión y aseguró que el Plan de Desarrollo Municipal fue construido de manera participativa, con el respaldo de las comunidades, y que existen actas que documentan las reuniones realizadas tanto en la cabecera municipal como en las veredas de los distintos distritos.
“Cada uno de los sectores pudo participar en la construcción del plan. No fue un ejercicio unilateral, sino una construcción colectiva donde se recogieron las propuestas de la ciudadanía”, enfatizó el alcalde.
Más allá del debate sobre la revocatoria, el alcalde Urbano Urrutia denunció que la iniciativa ha derivado en ataques personales en su contra, que podrían constituir injuria y calumnia.
El mandatario expresó su preocupación por señalamientos que lo vinculan con una supuesta “cultura mafiosa”, lo que, según él, pone en riesgo su seguridad y la de su familia.
“Estas afirmaciones son muy graves. No solo afectan mi honra y la de mi familia, sino que representan un ataque directo contra un pueblo que espera resultados de su alcalde y su administración. No podemos permitir que el debate político cruce la línea del respeto y se convierta en una campaña de desinformación”, sostuvo.
Ante esta situación, el alcalde anunció que ha iniciado acciones legales y ha puesto en conocimiento de la Fiscalía General de la Nación los ataques en su contra, con el objetivo de esclarecer los hechos y proteger su integridad.
El panorama de la revocatoria en Piendamó es incierto. Con una base argumentativa débil y una administración que defiende su cumplimiento del Plan de Desarrollo, el comité promotor tendrá que demostrar que existe un descontento real y masivo en la ciudadanía para avanzar en el proceso.
Por ahora, el alcalde sigue en funciones y la controversia política en el municipio continúa abierta, con un debate que ya ha trascendido lo administrativo y ha escalado al ámbito judicial.
