El gobernador del Resguardo de Coconuco, Willington Andrés Tote, alerta sobre la posible contaminación de quebradas y ríos debido a la emisión de cenizas volcánicas, lo que habría provocado la muerte de peces en la región.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar.
En las últimas semanas, las comunidades de Paletará y Coconuco, en el departamento del Cauca, han enfrentado una situación preocupante debido a la emisión de cenizas volcánicas. Según el gobernador del Resguardo de Coconuco, Willington Andrés Tote, esta actividad volcánica podría haber contaminado las fuentes hídricas locales, resultando en la muerte de peces en la zona.
La emisión de cenizas es un fenómeno asociado a la actividad volcánica, donde partículas finas de material volcánico son expulsadas a la atmósfera y, posteriormente, depositadas en la superficie terrestre. Estas partículas pueden afectar la calidad del agua al entrar en contacto con fuentes hídricas, alterando su composición química y reduciendo los niveles de oxígeno disuelto, esencial para la vida acuática.
El volcán Puracé, ubicado en la región, ha mostrado una actividad incrementada recientemente. En la actualidad, el Servicio Geológico Colombiano (SGC) ha emitido una alerta amarilla debido a cambios significativos en los parámetros monitoreados, incluyendo un aumento en la actividad sísmica y emisiones de gases. Aunque en ese momento no se reportaron erupciones mayores, la constante emisión de cenizas ha sido motivo de preocupación para las comunidades cercanas.
Las comunidades de Paletará y Coconuco dependen en gran medida de las fuentes hídricas locales para sus actividades diarias, incluyendo el consumo humano, la agricultura y la pesca. La posible contaminación de ríos y quebradas no solo afecta la biodiversidad acuática, sino que también pone en riesgo la salud y el sustento de los habitantes.
Además de la mortandad de peces, se han reportado otros impactos negativos en la región. Cerca de 3.700 habitantes de Paletará, representando a 1.538 familias, han perdido cultivos y ganado debido a la caída de ceniza volcánica. Esta situación ha generado una crisis económica y alimentaria en la zona, exacerbando las dificultades que ya enfrentan estas comunidades.
Ante esta problemática, diversas entidades y organizaciones han tomado medidas para mitigar los efectos de la contaminación y apoyar a las comunidades afectadas. La Alcaldía de Caldono, por ejemplo, organizó una “Donatón de agua” para abastecer a las poblaciones de Coconuco y Paletará, reconociendo que las fuentes hídricas locales podrían estar contaminadas por la ceniza volcánica. Esta iniciativa busca garantizar el acceso a agua potable y prevenir posibles problemas de salud derivados del consumo de agua contaminada.
El gobernador Willington Andrés Tote ha hecho un llamado a las autoridades ambientales y de gestión del riesgo para que realicen estudios exhaustivos sobre la calidad del agua en la región y determinen el impacto real de la emisión de cenizas en los ecosistemas acuáticos. Además, se solicita la implementación de planes de contingencia que incluyan la provisión de recursos básicos, como agua potable y alimentos, así como apoyo técnico y financiero para la recuperación de las actividades agrícolas y pecuarias afectadas.
