Lo que alguna vez fue un anhelo lejano, se ha convertido en una realidad palpable, tejida con compromiso, empatía y voluntad política.
Gracias a la ampliación de los Equipos Básicos de Salud, liderada por la ESE Hospital Nivel I El Bordo, se ha desplegado una intervención histórica en el territorio. Médicos, psicólogos, enfermeras, auxiliares de enfermería, fisioterapeutas, higienista oral y líderes comunitarios ahora recorren vereda por vereda, casa a casa, llevando no solo tratamientos y diagnósticos, sino también educación, prevención y humanidad.
Esta acción transformadora ha sido posible por la visión y liderazgo del gerente del hospital, René Zúñiga, en articulación con el gobierno local, encabezado por el alcalde Jhon Jairo Fuentes, quienes han entendido que hablar de salud pública no puede reducirse a discursos, sino que exige presencia estatal real en los territorios históricamente marginados.
“El presidente Gustavo Petro ha sido claro: la salud debe dejar de ser un privilegio urbano para convertirse en un derecho efectivo, también en las zonas rurales y periféricas. Hoy estamos viendo cómo ese mandato se convierte en acción”, expresó Zúñiga durante la jornada.
Uno de los momentos más simbólicos se vivió en la escuela rural de Méndez, donde la jornada de salud se convirtió en una verdadera fiesta de vida. Niños y niñas participaron en actividades lúdicas, recibieron vacunación, educación sobre alimentación saludable e higiene oral, y pudieron expresarse en un centro de escucha creado especialmente para atender sus emociones y fortalecer su bienestar psicosocial.
“Este es el cambio que queremos”, afirmó el alcalde Jhon Jairo Fuentes, visiblemente emocionado. “Un Estado que deja de ser una ausencia y se convierte en presencia viva, que dignifica la vida de nuestras comunidades en cada rincón del territorio”.
La apuesta de la ESE Hospital Nivel I El Bordo va más allá de la prestación de servicios: es una misión humanista que busca cuidar, educar y acompañar con el corazón. Méndez es el inicio de un camino que promete llevar salud digna a muchas otras veredas del Patía.
Hoy, en esta tierra donde el olvido fue por décadas la norma, se respira un nuevo aire. Un aire cargado de esperanza, dignidad y futuro.
