A casi dos años del deslizamiento que devastó Rosas, Cauca, las promesas gubernamentales de reubicación y apoyo económico siguen sin cumplirse, llevando a los afectados a planear nuevas manifestaciones en la vía Panamericana.
Por: Redacción El Liberal.
En enero de 2023, el municipio de Rosas fue escenario de un deslizamiento de tierra que arrasó con varias veredas, dejando a 264 familias sin hogar y afectando gravemente la movilidad en la región al bloquear la vía Panamericana. El Gobierno Nacional, encabezado por el presidente Gustavo Petro, se comprometió a reubicar a las familias afectadas, adquirir predios en un plazo de 15 días, entregar diez hectáreas de tierra por familia, construir viviendas dignas y desarrollar proyectos productivos para restablecer la economía local. Sin embargo, a casi dos años de la tragedia, los damnificados denuncian que estas promesas no se han materializado, lo que ha generado un profundo descontento y la planificación de nuevas protestas.
El 9 de enero de 2023, un deslizamiento de tierra de gran magnitud sepultó cuatro veredas en Rosas: La Soledad, Párraga Viejo, Santa Clara y Chontaduro. Este desastre natural no solo dejó a cientos de familias sin hogar, sino que también interrumpió la principal arteria vial que conecta el sur del país con el resto de Colombia, la vía Panamericana, afectando el transporte de bienes y personas. La respuesta inicial del Gobierno incluyó visitas de altos funcionarios y la promesa de soluciones rápidas y efectivas para los afectados.
Promesas incumplidas
A pesar de los compromisos adquiridos, los damnificados afirman que las acciones gubernamentales han sido insuficientes. En julio de 2024, las comunidades afectadas anunciaron un bloqueo indefinido de la vía Panamericana, argumentando que, tras múltiples mesas de concertación y acuerdos con entidades como la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), no se habían visto avances significativos en el proceso de reasentamiento. Denunciaron que la corrupción y los constantes cambios en la dirección de la UNGRD han obstaculizado los esfuerzos para cumplir con los compromisos adquiridos. A la fecha, ninguna de las 264 familias ha sido reasentada, y muchas no han recibido el subsidio de arrendamiento ni las ayudas humanitarias necesarias.
Marleny Bedoya, representante de las comunidades afectadas, expresó en abril de 2024: “Nosotros no somos juego del Gobierno Nacional. Estamos solicitando y esperando lo que usted vino a prometernos aquí en el municipio de Rosas“. Esta declaración refleja el sentimiento generalizado de frustración y abandono que prevalece entre los damnificados.
En julio de 2024, las comunidades de las veredas La Soledad, Párraga Viejo, Santa Clara y Chontaduro anunciaron un nuevo bloqueo en la vía Panamericana, exigiendo al Gobierno nacional que cumpla con las promesas hechas tras el desastre de enero de 2023. Los manifestantes justificaron la protesta en el incumplimiento de las promesas gubernamentales, afirmando que no han visto avances en los compromisos adquiridos.
En mayo de 2023, tras una jornada de diálogo, representantes del Gobierno nacional y comunidades de Rosas llegaron a un acuerdo para levantar las manifestaciones que se llevaban a cabo en la vía Panamericana. Entre los convenios establecidos, se destacó que la UNGRD instalaría una oficina que operaría de manera permanente en el municipio para atender las necesidades de los damnificados. Además, se gestionaría la compra del predio Los Naranjos para la reubicación de las familias afectadas, y se mantendrían los pagos de subsidios de arriendo.
Sin embargo, a pesar de estos acuerdos, las comunidades han denunciado que las promesas no se han cumplido en su totalidad. En abril de 2024, el director de la UNGRD, Carlos Carrillo, trazó un plan con las comunidades y se creó una hoja de ruta para acelerar el cumplimiento de los compromisos de la entidad en temas de reasentamiento y proyectos productivos.
En este contexto, las comunidades han anunciado una nueva jornada de movilización si no hay soluciones concretas en el corto plazo y, por su parte, algunos diputados intentan mediar en la situación para evitar un nuevo bloqueo de la vía panamericana.