Por Juan Manuel Rincón
El cantautor y mensajero de la paz, César López, estuvo en Popayán participando en las Juntanzas Polifónicas por la Paz Juntas y Juntos Somos Más organizadas por la Unidad de Implementación del Acuerdo de Paz y la Corporación Colombiana de Teatro.
En este encuentro participaron agrupaciones y gestores culturales caucanos, que construyen paz en sus territorios a través de las artes, entre ellos, estuvo el grupo Pluma Blanca de Buenos Aires (Cauca).
Durante el concierto de clausura de la juntanza, Cesar López dialogó con El Nuevo Liberal sobre el arte como herramienta para la construcción de Paz.
¿Qué significa el Cauca para ti?
El Cauca se volvió mi causa. El Cauca ha sido un territorio en el que yo he aprendido muchísimo, porque no sólo son madres y padres de la resistencia en Colombia, sino que la música ancestral ha guiado las composiciones, el ánimo y el espíritu de un pueblo que resiste.
¿Qué piensas sobre la realidad del departamento del Cauca que sigue viva y latente desde los inicios del conflicto interno en Colombia?
A nosotros nos ha interesado poner el énfasis en contar que durante tantos años de guerra también ha habido mucha gente construyendo la paz, casi que de manera pareja.
Por cada bala ha nacido una canción, por cada hecho violento, ha habido un acto de resistencia, ha habido una marcha, ha habido un plantón, ha habido una balsada.
Para nosotros es muy importante, nosotros no le podemos dejar a los violentos, que construyan la única narrativa que escuchamos del país, así que cada vez que cantamos, que bailamos, que recitamos un poema, pintamos un cuadro, estamos usando un espacio de tiempo y un espacio físico y un espacio mental de la gente que habla de otras cosas y que siembra esperanza.
¿Qué importancia tiene esta juntanza artística para el actual escenario que estamos viviendo en el Cauca?
Sin tener muchas expectativas, yo creo que la palabra lo reúne todo, juntarse tiene muchos beneficios: saludarse en un abrazo, decir aquí estamos, decirle al Cauca aquí seguimos, mirarse a los ojos, reconocerse con los mismos dolores, pero también con la misma fuerza. Así que ha sido muy bonito escuchar las distintas voces de distintos lugares, de gente que resiste con tanto ímpetu.
Sale uno recargado, sale uno motivado, sale uno en un ejercicio que no niega el dolor de la violencia, pero que sí nos ayuda a darnos cuenta de que hay un potencial en la gente que en otros años nunca escuchamos. Hubo mucho silencio, mucha apatía, mucha indiferencia, sobre todo en las grandes ciudades frente al dolor de la violencia en los campos, y hoy en día estas juntanzas permiten todo lo contrario y es poner como prioritaria la voz del territorio.
¿Cuál es la responsabilidad de las artes y la cultura en un escenario de conflicto como el colombiano?
Es un debate bien largo. El arte tiene misiones, tareas muy concretas que logra desde distintos escenarios, pero por ejemplo, devolverle al otro su humanidad.
La guerra precisamente de lo que se alimenta es de disminuir al otro, llevarlo casi a un número o a una especie de ser inferior para destruirlo. El arte le devuelve a ese ser humano su condición, el arte propende por la escucha.
Creo que es una cosa potente, y es que la obra, el momento en el que cuando arranca una canción hay silencio, esos silencios proponen una escucha, es lo mismo que se le propone a la sociedad, un escucharnos. También, hay un posicionamiento de las emociones, el arte reivindica el poder de la esperanza, el poder de la rabia el poder de la tristeza, el lugar que tiene cada ser humano, la esperanza o la desesperanza, y por último yo diría, que el arte pinta el futuro, nosotros pintamos las formas en las que queremos salir de la realidad que nos está tocando vivir, y entonces, se vuelven casi que unos mapas esas canciones, esos cuadros, esas obras de teatro, se vuelven mapas para salir del estado en el que nos encontramos,
Un mensaje para los jóvenes, para las nuevas generaciones en Colombia qué conocen un escenario del conflicto colombiano diferente al que vivimos décadas atrás y desconocen ese pasado
Esa frase de que hay que aprender la historia para no repetirla, es una frase a la que le hemos quitado, le hemos arrebatado su sentido de tanto repetirla, pero tristemente funciona así, desde lo más elemental del cerebro cuando aprendemos en la equivocación. Las nuevas generaciones a mí me generan mucho orgullo, yo vivo con mucha esperanza por los jóvenes, porque a pesar de eso, que desconocen nuestra historia y muchas cosas de cómo ha sido el dolor de este país, son jóvenes, hombres y mujeres, sí se quiere conectados con otras formas de vivir, con otras luchas, con una relación muy paritaria con otras especies, con el universo, con la tierra, con la naturaleza.
Yo me lleno de esperanza viendo a los jóvenes y en estas juntanzas he visto mucha juventud rebelde, una juventud capaz de soñar, es una juventud capacitada, valiente.
Así que en ellas y en ellos depositamos la esperanza de eso que nosotros, que ya tenemos cierta edad, no pudimos hacer.
Un mensaje para las autoridades del Cauca en general, que a veces omiten que hay mucha vulnerabilidad y conflicto latente en este departamento
Se espera mucho de las personas que dirigen los destinos y esos escenarios de poder, llámense instituciones, gobiernos, empresas. Lo que se espera de ellos, no sólo es su capacidad de trabajo, porque conozco a muchos y a muchas que trabajan de sol a sol desde sus lugares.
Me refiero a un ejercicio mucho más profundo, emocional, de conexión con el verdadero dolor del campo, del campesino, de las comunidades, y eso no va a pasar hasta que esos seres humanos empiecen a caminar hasta la última vereda, se sienten y comparten el alimento, vean brotar de la tierra los productos y escuchen el lamento de las comunidades.
Cuando llegue ese día se tomarán decisiones mucho más empáticas y solidarias, y eso pasará cuando haya una transformación en la relación escritorio-territorio.
El conflicto no sólo se vive en Colombia, sino en otras partes del mundo, ¿Qué piensas del conflicto que tiene Israel contra Palestina, el Líbano, Irán y Siria?
Esto es una grosería dolorosa, profunda. Un país que ha roto todas las normas posibles todos los acuerdos internacionales, todos los pactos de la humanidad para imponer su ley que ha causado tanto, tantísimo dolor, que no hemos sido capaces de detenerlo durante un largo año, que hemos marchado, que hemos cantado, que en las universidades se han plantado, y en las redes, y con todo eso, hemos sido incapaces de detener el bombardeo.
A mí me ha significado una frustración muy grande, lo único que yo atino a decir en estos tiempos es, que nos aseguremos que vamos a estar aquí del lado del pueblo palestino por el resto de nuestras vidas, porque habrá que hacer memoria, habrá que buscar justicia, habrá que hacer todo tipo de actos necesarios cuando esto algún día termine, para que esos seres humanos que han quedado tan adoloridos puedan reconstruir y vivir en libertad.
Como mensajero de la paz y desde este rincón del mundo, ¿Qué mensaje le envías a nuestros hermanos que viven en Palestina y en otros territorios del Medio Oriente, y qué quizás piensan que al otro lado del mundo no estamos haciendo nada por su dolor, pero al contrario, estamos luchando con las artes
Nos sentimos profundamente avergonzados de nuestra incapacidad de protegerles, nos sentimos decepcionados de la humanidad, yo creo que en el fondo algo bueno tendrá que pasar allí, al desenmascarar todos estos sistemas que operaron para este holocausto nuevo Tal vez, eso nos dé pistas para los cimientos de una humanidad más sensible.
Quiero decirles que no los olvidamos, que todo lo que ha estado a nuestro alcance lo hemos hecho, que a pesar de que nos separen tantísimos kilómetros, el corazón se nos conmueve con cada imagen, con cada lágrima, con cada gota de sangre que hemos visto en nuestras pantallas, y que desde aquí, estaremos hasta el último día de nuestras vidas comprometidos con la causa Palestina con la memoria, con la justicia y con la verdad.
“Angel de su guarda,
Su dulce Compañía,
No los desampares, ni de noche, ni de día.
Hasta que desisten del plan genocida
Cese el bombardeo y sea Libre Palestina”.