
El Club de Lectura RIZOMA, en alianza con diversas organizaciones educativas y culturales, celebró un recital cargado de voces femeninas que apostaron por la equidad de género y la transformación social. El evento contó con participación estudiantil, poetas regionales y colectivos literarios que se sumaron a una jornada de reflexión, arte y sororidad en la Universidad del Cauca.
El pasado jueves 27 de marzo, el auditorio Virginia Gutiérrez de Pineda de la Universidad del Cauca fue escenario del Primer Recital de Poesía Feminista, una iniciativa promovida por el Club de Lectura RIZOMA de la Facultad de Ciencias Humanas y Sociales, con el apoyo del programa FISH de Unicauca, la Institución Educativa Francisco Antonio de Ulloa y el Sindicato Unitario de Trabajadores de la Educación del Cauca (SUTEC).
El recital convocó a un público diverso y entusiasta: jóvenes de secundaria, universitarios, docentes y gestores culturales se reunieron para escuchar las voces de mujeres que, a través de la poesía, reivindicaron la lucha por la igualdad de género, el respeto por los derechos de las mujeres y el poder de la palabra como herramienta transformadora. La jornada fue descrita por sus organizadores como un espacio de expresión, encuentro y resistencia.
El evento contó con la participación activa de varios colectivos culturales, entre ellos la Fundación Letras que Sanan, liderada por la poeta Andrea López; el Club de Lectura Entre Líneas, coordinado por la docente Diana Villamarín; y el Club Café y Libros, orientado por Alisson Patiño. Cada colectivo aportó su visión y su compromiso con la literatura como medio para generar conciencia social y reflexionar sobre las realidades que viven las mujeres en distintos contextos.
Durante el recital, más de una docena de poetas compartieron sus textos con los asistentes. Entre ellas estuvieron Sarai Eliana Millán, Jheym Hidalgo, Lina María Burbano, Camila Penagos, Modesto Arcangel, Stefania López, Carolina Huaca, Tania Mora, Mónica Lucía Vivas y Lina Isabella Medina. Sus intervenciones estuvieron marcadas por la emoción, la fuerza simbólica y el deseo de que las palabras puedan ser un canal para el cambio cultural.

Las lecturas ofrecieron un panorama plural de experiencias femeninas: algunas obras abordaron las violencias estructurales y cotidianas que enfrentan las mujeres; otras se centraron en la sororidad, el amor propio, la maternidad o el lugar de la mujer en los territorios rurales. También hubo espacio para la memoria histórica y la denuncia, sin que por ello se perdiera la estética y el valor literario de las creaciones compartidas.
El Club RIZOMA y las demás instituciones organizadoras destacaron la importancia de abrir espacios de este tipo dentro de los escenarios académicos y comunitarios. En sus palabras, “la poesía es una forma de hablar desde la herida, pero también desde la esperanza”. A su vez, subrayaron que esta actividad no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia que busca posicionar el enfoque de género en el ámbito educativo, con el arte como eje central de reflexión.
Este tipo de actividades culturales adquiere especial relevancia en un departamento como el Cauca, donde las mujeres —especialmente las indígenas, afrodescendientes y campesinas— han tenido un papel protagónico en procesos de resistencia, organización y defensa del territorio. Sin embargo, siguen enfrentando múltiples formas de discriminación que deben ser visibilizadas y discutidas en todos los espacios posibles, incluida la universidad.

La realización del recital también sirvió como un llamado a fortalecer la presencia de las mujeres en el campo literario local y regional. Muchas de las poetas participantes compartieron sus primeras publicaciones, mientras que otras, con más recorrido, ofrecieron un espejo para nuevas generaciones de escritoras. La diversidad de edades, estilos y temáticas hizo evidente que hay una producción poética femenina en el Cauca que merece mayor reconocimiento y difusión.
La jornada concluyó con una invitación a mantener viva la palabra feminista en la universidad, en las escuelas y en los barrios. La comunidad universitaria se comprometió a seguir promoviendo espacios de encuentro literario y diálogo crítico que reconozcan el papel transformador de las mujeres en la cultura y en la sociedad.
El Primer Recital de Poesía Feminista en Unicauca fue, en suma, una celebración de la palabra, un acto político y poético que dejó sembrada la semilla de futuras acciones colectivas en favor de la equidad. Como afirmaron varias participantes, “escribimos para no callar, escribimos para existir”.