Popayán, conocida como la Ciudad Blanca, celebra mañana su aniversario 488 destacando su invaluable contribución a la independencia y a la construcción de la República de Colombia.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
Popayán, la histórica Ciudad Blanca, conmemora este 13 de enero 488 años desde su fundación. Más que una celebración de su pasado colonial, este aniversario invita a reflexionar sobre el papel esencial que la ciudad jugó en la formación de la República de Colombia. Desde sus calles adoquinadas y templos imponentes, Popayán se proyectó como un centro político, intelectual y cultural que dejó una huella imborrable en la construcción de la nación.
Popayán fue el lugar de nacimiento y formación de figuras fundamentales en la independencia de Colombia. Personajes como Camilo Torres, precursor de la independencia y redactor del famoso Memorial de Agravios, y Francisco José de Caldas, científico y mártir de la independencia, nacieron y se educaron en esta ciudad. A través de ellos, Popayán contribuyó no solo con líderes, sino también con ideas que alimentaron el sueño de una Colombia libre y soberana.
La Universidad del Cauca, fundada en 1827, se convirtió en un semillero de pensamiento crítico y en un bastión de formación para generaciones de líderes republicanos. Esta institución, nacida en el corazón de la ciudad, sigue siendo un faro de educación y desarrollo para la región y el país.
Durante el periodo de independencia y en los primeros años de la República, Popayán fue uno de los principales epicentros políticos del Virreinato del Nuevo Reino de Granada. Sus líderes no solo impulsaron la causa republicana, sino que también participaron activamente en la redacción y consolidación de las primeras constituciones del país.
Además de su influencia política, la ciudad se destacó como un centro cultural que conectaba las regiones del suroccidente colombiano. Su tradición jurídica, literaria y artística marcó un precedente en la configuración de la identidad nacional. Los juristas y políticos payaneses jugaron un rol determinante en el diseño del aparato institucional de la República.
Popayán no solo dejó su huella en los momentos clave de la independencia, sino que su influencia se extendió a lo largo de los años a través de sus aportes intelectuales y culturales. Las tradiciones de la Semana Santa, declaradas Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, son un reflejo de cómo la ciudad ha sabido preservar su identidad mientras contribuye al patrimonio cultural de Colombia.
Este aniversario 488 no solo es una oportunidad para recordar los logros pasados de Popayán, sino también para reflexionar sobre su papel actual y futuro en la construcción de una Colombia más equitativa y próspera.
Mientras Popayán celebra su historia, también se proyecta hacia el futuro con un llamado a la unidad y al trabajo colectivo. La ciudad que alguna vez fue cuna de héroes y epicentro político, hoy reafirma su compromiso con los valores republicanos y democráticos que ayudó a construir.
En este aniversario, los payaneses no solo conmemoran el pasado, sino que reafirman su fe en que Popayán seguirá siendo un pilar en el desarrollo del país, demostrando que el espíritu de la independencia sigue vivo en cada rincón de su Ciudad Blanca. ¡Feliz aniversario, Popayán!