La participación del periodista colombiano Juan Manuel Rincón no pasó desapercibida. Su presencia y sus palabras de unir nuestros continentes a través de un periodismo que resalte los valores socioculturales, científicos y nuestros valores históricos y patrimoniales en común fueron celebrados por los miembros de la mesa directiva
Por: Juan Manuel Rincón

Las majestuosas cúpulas y muros de mármol de la Facultad de Periodismo de la Universidad Estatal Lomonósov de Moscú acogieron el Tercer Foro Internacional de Periodistas Rusos y Africanos, dedicado a los Defensores de la Patria y al 80.º Aniversario de la Victoria en la Gran Guerra Patriótica. Allí, entre veteranos, académicos y corresponsales de guerra, una voz colombiana, tejió redes de fraternidad entre África y Eurasia, recordando al mundo que el periodismo, como las artes y la cultura son un puente más fuerte que las balas.
Mientras las banderas e idiomas de África y Rusia ondeaban juntas en señal de entendimiento, un símbolo de fraternidad informativa floreció silenciosamente, era durante este evento, era Juan Manuel Rincón, comunicador social y gestor cultural, quién se convirtió en el primer latinoamericano en participar en el Foro Internacional de Periodistas de Rusia y África, sumando así una nueva dimensión continental al diálogo global entre medios de comunicación.
Este foro, organizado por el Club Ruso-Africano con apoyo del Ministerio de Asuntos Exteriores de la Federación Rusa, no fue sólo un espacio para recordar la memoria de los corresponsales de guerra y la victoria en la Segunda Guerra Mundial. Fue, sobre todo, un diálogo fraterno y colectivo por la verdad, la cooperación y la resistencia narrativa frente a los conflictos híbridos del presente. Bajo el lema “La Verdad Encuentra su Camino”, periodistas, diplomáticos, veteranos y académicos debatieron en ruso, francés, inglés, árabe portugués y por supuesto español, sobre el rol ético y transformador del periodismo.
La participación del periodista colombiano Juan Manuel Rincón no pasó desapercibida. Su presencia y sus palabras de unir nuestros continentes a través de un periodismo que resalte los valores socioculturales, científicos y nuestros valores históricos y patrimoniales en común fueron celebrados por los miembros de la mesa directiva
Elena Leonidovna Vartánova, vicepresidenta del Club Ruso-Africano de la Universidad Estatal de Moscú y decana de la Facultad de Periodismo; Aleksandr Fiódorovich Berdnikov, secretario ejecutivo del Club y presidente de la Comisión de Seguridad Pública y Diplomacia Popular del Consejo para Asuntos Nacionales del Gobierno de Moscú; Louis Gowend, presidente de la Comisión de Relaciones con las Diásporas y los Medios del Club y presidente de la diáspora de Camerún en Rusia; Vladímirovich Shafir, jefe del Departamento Internacional de la Unión de Periodistas de Rusia, Timur y el jefe de la filial del Club Ruso-Africano en Burkina Faso y otros países de la Confederación de Estados del Sahel, así como Daniel Sawadogo Timbkieta exagregado cultural de la Embajada de Burkina Faso en Rusia.
Al respecto, Inga Koryagina, directora de desarrollo internacional del Club Ruso-Africano de la Universidad de Lomonosov de Moscú manifestó que la presencia de Rincón fue un gesto simbólico de ampliación del campo informativo de la amistad: “La presencia de este joven periodista colombiano, siendo el primer latinoamericano en participar en este Foro se convirtió en un hito que fortalecerá las acciones de información y cooperación de nuestro club, sumándose así un tercer continente, América Latina”.
En un mundo fragmentado por desinformaciones y narrativas unilaterales, foros como este son semillas de esperanza para Colombia y el mundo. Son espacios donde los periodistas y escritores no compiten, se reconocen. Donde las guerras no se glorifican, se entienden. Y donde las palabras global y multipolar no son un eslogan, sino un compromiso con la pluralidad, prueba de ello fue la presencia de un periodista payanés que se convirtió en un puente intercontinental, a través de la fuerza de la palabra, como camino de resiliencia y esperanza.