La marcha de antorchas convocada por estudiantes para exigir una reforma educativa y rechazar el trámite de la estampilla Pro Universidad terminó en vandalismo contra el edificio de la Alcaldía.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar, El Liberal.
Una marcha convocada por un grupo de estudiantes para reclamar la mejora en la financiación de la educación superior y rechazar el trámite actual de la estampilla Pro Universidad del Cauca terminó en destrozos en la noche de ayer en el centro de Popayán. A pesar de la escasa asistencia, la manifestación incluyó incidentes en los que algunos manifestantes pintaron las paredes de la Alcaldía y rompieron vidrios, afectando las instalaciones del edificio público. Este acto de vandalismo ha generado preocupación y rechazo entre la comunidad, que observa cómo las protestas estudiantiles han escalado en sus métodos para hacer visibles sus demandas.
La estampilla Pro Universidad del Cauca y las demandas estudiantiles
La estampilla Pro Universidad del Cauca ha sido un tema de amplia discusión en los últimos meses. Este tributo es un recurso clave para el financiamiento de la Universidad del Cauca y ha sido objeto de un proyecto de ordenanza en la Asamblea del Departamento que busca modificar las reglas de su recaudo. La necesidad de un proceso de socialización con los estamentos universitarios ha sido señalada en repetidas ocasiones, dado que la comunidad académica y los estudiantes solicitan mayor transparencia y diálogo para garantizar que los recursos se destinen de manera eficiente y transformen efectivamente las condiciones de la educación superior en la región.
Estudiantes y otros sectores universitarios han manifestado su preocupación ante la posible afectación a la autonomía universitaria por parte de la Asamblea, especialmente en lo que respecta a los requerimientos de información y la supervisión de los recursos. Aunque la autonomía es un principio fundamental, diversos analistas y el propio debate legislativo han planteado que la gestión de los fondos públicos debe ser rigurosa y transparente. La estampilla se presenta como un mecanismo que, si bien no debe interferir con la autonomía académica, sí implica una responsabilidad pública en el uso de los recursos, una preocupación legítima de los asambleístas que regulan y asignan estos fondos.
El contexto de la marcha y las reivindicaciones estudiantiles
La marcha, organizada por grupos estudiantiles, pretendía exponer su inconformidad no solo con el trámite actual de la estampilla, sino también con la falta de avances en la Reforma a la Educación Superior, que busca responder a las exigencias de calidad y accesibilidad para la juventud colombiana. Aunque la asistencia fue reducida, los manifestantes intentaron hacer sentir su descontento con una marcha simbólica que, en su desarrollo, derivó en actos de vandalismo frente a la Alcaldía.
Este incidente ha avivado nuevamente el debate en la ciudad sobre los métodos de protesta utilizados en este tipo de manifestaciones. Las autoridades locales no han emitido todavía una declaración oficial sobre los daños, pero la comunidad ha expresado su preocupación sobre el uso de estas tácticas en eventos públicos.
