El alcalde anunció un acuerdo económico, pero su disculpa por un contrato no ejecutado ha causado malestar. El próximo paso será la validación judicial del acuerdo conciliatorio.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar, El Liberal
El alcalde de Popayán anunció recientemente que ha llegado a un acuerdo económico con la Familia Solarte para poner fin a una controversia que ha afectado al municipio por décadas. Esta disputa, que se originó en torno a un contrato que nunca se ejecutó, ha sido motivo de un largo litigio. En principio, el acuerdo debería ser una buena noticia para la ciudad, ya que pondría fin a un costoso proceso judicial. Sin embargo, el anuncio ha generado polémica debido a los comentarios del alcalde al respecto.
El mandatario local, al anunciar el acuerdo, reveló que tuvo que viajar a Bogotá para pedir perdón a la Familia Solarte “por no pagar el trabajo realizado”. Este comentario ha generado incomodidad en varios sectores de la ciudad, ya que lo que el alcalde no mencionó es que la Familia Solarte no ejecutó ninguna prestación en virtud del contrato que motivó la disputa. El reclamo de la familia no era por una obra realizada, sino por la oportunidad perdida con la liquidación del contrato.
Es decir, el perdón ofrecido por el alcalde no está relacionado con la ejecución de obras contratadas, sino con el pago de una compensación por un contrato que nunca se llevó a cabo. Esto ha generado críticas, pues en lugar de ser un acto de reconocimiento por trabajo no pagado, parece ser una disculpa por tener que compensar económicamente a la familia por un contrato que no dejó ningún beneficio tangible para la ciudad.
A pesar de las dudas y el malestar generados por este anuncio, lo que sigue ahora es un trámite ante la justicia para que se apruebe el acuerdo conciliatorio. Este paso será determinante, ya que la validación judicial del acuerdo permitiría cerrar definitivamente el capítulo de esta larga disputa económica. Sin embargo, aún queda por ver si la ciudadanía aceptará de buen grado un acuerdo que, a los ojos de muchos, sigue siendo cuestionable, especialmente por la forma en que fue presentado por el alcalde.
Este desarrollo, que podría haber sido un avance positivo para la ciudad, ahora está envuelto en controversia, lo que desluce lo que, en principio, parecía ser una solución a un conflicto de larga data.
