Se eligió en Popayán Miss Resiliencia Cauca, ejemplo de valor, fortaleza, fe y esperanza.

Por Ismenia Ardila Díaz
Lina Juliana Arias Castrillón, una abogada payanesa de 30 años, madre de tres hijos, se convirtió en la primera Miss Resiliencia Cauca, en el primer reinado oncológico del departamento, un evento protagonizado por mujeres que encarnan la belleza de la fuerza interior y el espíritu inquebrantable por la vida.
Ingry Tatiana Trujillo Obando, de apenas 19 años, se proclamó virreina, constituyéndose con la reina en símbolo de la lucha contra una enfermedad que aún no han logrado derrotar y que cambió por completo sus vidas.
La convocatoria a cargo de la fundación Sonrisas Caucanas, organización sin ánimo de lucro en articulación con la Agencia Models, puso en la pasarela la alegría y la esperanza de mujeres que no han permitido que el diagnóstico y tratamiento las derrumbe y han resignificado su vida ante la dura prueba de la enfermedad.

Con dignidad y coraje, dejando a un lado duras y diversas historias de lucha, las hermosas candidatas entre los 19 y 64 años, protagonizaron la ceremonia de elección y coronación realizada el 30 de agosto en el Club de Leones, rodeadas por la barra y el entusiasmo de familiares y amigos ratificando el apoyo en esta dura batalla.
Como todas unas guerreras, muchas ya ganadoras en el tratamiento oncológico, lucieron con orgullo sus trajes de fantasía y gala robándose el aplauso entre los asistentes y seguidores en redes sociales que siguieron la transmisión en directo realizada por los organizadores.
Como miembro del jugado, en compañía de las doctoras Emma Vernaza Niño y Angie Paola Ortega Méndez, fuimos testigos de excepción de una velada llena de colorido y amor. Los trajes de fantasía, elaborados totalmente con elementos reciclados, constituyeron un derroche de creatividad y colorido, evidenciando la apuesta de las segundas oportunidades.
El día anterior en la entrevista privada, conocimos sus historias de resiliencia, todas igualmente fuertes y esperanzadoras, donde el cáncer fue asimilado como una oportunidad de amor propio, fortalecimiento interior y renovación, porque afectó el cuerpo, pero no su esencia.
Todas testimoniaron cómo hicieron del dolor y el miedo, un motor de fuerza y valentía para no rendirse, sanar y disfrutar la vida con amor.

Al finalizar la ceremonia, el traje de fantasía de Nedy Yaneth Baena Rojas, “Armonía de vida”, se declaró ganador y la reina y virreina, Juliana e Ingry, las más jóvenes del grupo, se comprometieron a seguir buscando la sanidad total, acompañar y sensibilizar en torno al difícil camino de la enfermedad de muchas otras mujeres del departamento.
En la hermosa ceremonia todas eran ganadoras y se gozaron este como todos los espacios sociales donde compartieron previamente, acompañadas por la buena vibra, los aplausos, abrazos y obsequios de un valioso grupo de patrocinadores: Lina Juliana, Ingry Tatiana, Margot, Martha Alicia, Neddy Yanet, Esperanza, Marisol, María Estella y Magyoli, ejemplo de resiliencia.