La Dirección General de la Policía Nacional de Colombia emitió un enérgico pronunciamiento tras la violenta jornada de ataques terroristas que sacudió al municipio de Buenos Aires, en el departamento del Cauca.

Una agresión contra la comunidad y el Estado
Los ataques, atribuidos a estructuras criminales con injerencia en la zona, no solo se dirigieron contra la fuerza pública, sino que impactaron gravemente la infraestructura civil. La institución reportó afectaciones estructurales de consideración en la estación de Policía, viviendas aledañas y la sede del Banco Agrario, hechos que constituyen una clara violación al Derecho Internacional Humanitario (DIH).
“Estas agresiones pusieron en grave riesgo a la población y afectaron bienes esenciales para el bienestar de los habitantes”, señaló la institución en su comunicado, enfatizando que la acción de los grupos armados buscaba sembrar miedo y zozobra en el norte del departamento.
Respuesta conjunta y operaciones en curso
Ante la gravedad de la situación, la Policía Nacional, bajo el liderazgo de su director general, activó una coordinación permanente con la Fuerza Aeroespacial Colombiana y el Ejército Nacional. Este despliegue permitió ejecutar operaciones conjuntas, tanto terrestres como aéreas, con el fin de repeler el accionar violento y garantizar la protección de la integridad de la comunidad.
El balance oficial confirma que ocho uniformados resultaron heridos mientras defendían a la población civil de una ofensiva que se prolongó por varias horas.
Los valientes policías que se encontraban en el municipio repelieron los ataques desde tempranas horas, demostrando una articulación interinstitucional efectiva que evitó una tragedia mayor para las familias de Buenos Aires.
Ofensiva contra los responsables
La Policía Nacional ha sido enfática en que estos actos no quedarán impunes. De manera inmediata, se activaron todas las capacidades de investigación criminal e inteligencia policial para identificar, ubicar y judicializar a los autores materiales e intelectuales de estos ataques.
“En Colombia no hay espacio para el terrorismo. La vida, la legalidad y la institucionalidad se respetan”, dictó el comunicado oficial.
La institución ratificó su compromiso indeclinable con la seguridad de los colombianos y aseguró que actuará con total determinación para restablecer el orden público en esta región del país. Los ocho policías heridos están recibiendo atención médica especializada, mientras que en el municipio se mantiene un fuerte dispositivo de seguridad para prevenir nuevas incursiones y devolver la tranquilidad a los ciudadanos.




