Una operación contra el frente Carlos Patiño resultó en bajas de disidentes, daños a un helicóptero y la destrucción de un puente, impactando a más de 5.000 habitantes.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
En el municipio de El Patía, ubicado en el departamento del Cauca, la Fuerza Pública llevó a cabo una operación contra el frente Carlos Patiño, una de las estructuras de las disidencias de las FARC que opera en la región. El enfrentamiento tuvo lugar en el sector conocido como La Fonda, donde las autoridades buscaban neutralizar las actividades delictivas de este grupo armado.
Durante el operativo, se registraron intensos combates que resultaron en la muerte de cuatro presuntos integrantes del frente Carlos Patiño. Además, uno de los miembros de este grupo resultó herido y otro fue capturado por las autoridades. Sin embargo, en medio de la operación, se presentó una asonada por parte de algunos habitantes de la zona, quienes rodearon a los uniformados y lograron liberar al disidente herido que había sido detenido.
En el transcurso de los enfrentamientos, un helicóptero de la Fuerza Pública fue impactado por disparos, lo que obligó a la tripulación a realizar un retorno de emergencia a la ciudad de Popayán. Afortunadamente, no se reportaron heridos entre los ocupantes de la aeronave.
Para obstaculizar el avance de las tropas, los disidentes destruyeron un puente sobre el río Patía utilizando explosivos. Esta acción afectó la movilidad de más de 5.000 habitantes de la región, quienes dependían de esta infraestructura para sus actividades diarias y conexión con otras localidades. Líderes sociales expresaron su preocupación por las repercusiones de esta destrucción en la vida cotidiana de la comunidad.
La respuesta de la comunidad local ha sido de preocupación y rechazo ante la escalada de violencia en la zona. Organizaciones sociales han manifestado la necesidad de soluciones pacíficas y han solicitado al Gobierno Nacional que implemente estrategias que prioricen el diálogo y el desarrollo social en lugar de acciones militares que puedan poner en riesgo a la población civil.
Este incidente se enmarca en un contexto más amplio de confrontaciones entre la Fuerza Pública y grupos armados ilegales en el departamento del Cauca. La región ha sido escenario de múltiples operativos destinados a desarticular las estructuras de las disidencias de las FARC, que continúan operando en varias zonas del país. Las autoridades han reiterado su compromiso de mantener la ofensiva contra estos grupos para garantizar la seguridad y el orden en el territorio nacional.
Sin embargo, la destrucción de infraestructura esencial, como puentes y vías de comunicación, genera un impacto negativo en las comunidades locales, que ven afectadas sus actividades económicas y sociales. La reconstrucción de estas estructuras se convierte en una prioridad para las autoridades locales y nacionales, quienes deben coordinar esfuerzos para mitigar los efectos de estos actos y restablecer la normalidad en las zonas afectadas.
En respuesta a estos hechos, el Gobierno ha anunciado que se intensificarán las operaciones en la región para desmantelar las estructuras criminales y restablecer el control territorial. Asimismo, se ha hecho un llamado a la comunidad para que colabore con las autoridades, denunciando cualquier actividad sospechosa que pueda estar relacionada con grupos armados ilegales.