La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia ha solicitado la liberación de Emmily Olave Quiguanás, una niña de 14 años desaparecida el 21 de marzo en la vereda La Cabaña, municipio de Suárez, Cauca. La desaparición podría estar relacionada con la presencia de hombres en motocicletas en la zona.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar.
La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Colombia ha expresado su preocupación por la desaparición de Emmily Olave Quiguanás, una menor de 14 años, ocurrida el pasado 21 de marzo en la vereda La Cabaña, municipio de Suárez, Cauca. A través de su cuenta oficial en la red social X (anteriormente conocida como Twitter), la entidad hizo un llamado urgente para su liberación.
Según información proporcionada por la comunidad local, el día de la desaparición de Emmily, se observó la llegada de tres individuos que se movilizaban en motocicletas en la vereda La Cabaña. Estos hombres fueron vistos ingresando a la zona y posteriormente retirándose, coincidiendo temporalmente con la desaparición de la menor.
La desaparición de menores en contextos rurales y afectados por el conflicto armado en Colombia es una problemática que ha generado alarma en diversas organizaciones defensoras de derechos humanos. El departamento del Cauca, en particular, ha sido escenario de múltiples situaciones de violencia que afectan a las comunidades indígenas y campesinas.
La Defensoría del Pueblo ha alertado en varias ocasiones sobre el riesgo de reclutamiento forzado y desapariciones de menores en regiones donde operan grupos armados ilegales. Estas situaciones vulneran gravemente los derechos fundamentales de los niños, niñas y adolescentes, y representan una violación al Derecho Internacional Humanitario.
Ante este panorama, la intervención de organismos internacionales como la ONU es fundamental para visibilizar y presionar por la pronta resolución de casos como el de Emmily. La comunidad internacional juega un papel clave en el seguimiento y denuncia de violaciones a los derechos humanos, especialmente en zonas donde la presencia estatal es limitada.
Las autoridades locales, en coordinación con organismos nacionales e internacionales, han intensificado las labores de búsqueda y recolección de información que permita dar con el paradero de Emmily. Se hace un llamado a la ciudadanía para que, en caso de tener información relevante, la suministre a las entidades competentes, garantizando la confidencialidad y seguridad de los informantes.
Es imperativo que el Estado colombiano refuerce las medidas de protección a la niñez en zonas vulnerables, implementando políticas públicas que prevengan situaciones de riesgo y brinden atención integral a las comunidades afectadas por el conflicto y la violencia. La garantía de los derechos de los menores debe ser una prioridad en la agenda nacional, asegurando su bienestar y desarrollo en entornos seguros y libres de amenazas.
La desaparición de Emmily Olave Quiguanás es un recordatorio de los desafíos que aún enfrenta Colombia en materia de derechos humanos y protección de la infancia. La sociedad en su conjunto debe unir esfuerzos para exigir justicia, promover la paz y construir un país donde casos como este no se repitan.
