
Campesinos y líderes comunitarios advierten sobre el peligro en la vereda La Esperanza y el corregimiento de La Florida.
Derechos de autor autorizados por: Contenido convenio El País / El Liberal. Autor: Redacción El País.
Las fuertes lluvias que azotan el municipio de El Patía, en el sur del Cauca, han generado múltiples emergencias, afectando gravemente la infraestructura vial y poniendo en riesgo a la población.
Según los reportes de los habitantes de la zona, dos puntos críticos han sido afectados: la vereda La Esperanza, en el corregimiento de Santa Cruz, donde un deslizamiento de tierra estuvo a punto de sepultar a varias personas, y el corregimiento de La Florida, donde la crecida de la quebrada Palo Bobo ha comprometido la estabilidad de la vía Panamericana

Deslizamiento en La Esperanza: una tragedia evitada por segundos
Uno de los episodios más alarmantes ocurrió en la vereda La Esperanza, donde un gigantesco derrumbe bloqueó la vía de acceso a una escuela rural. Ante la emergencia, la comunidad emprendió labores de remoción con palas y picos, apoyados por un buldózer contratado por la administración municipal.
Sin embargo, lo que parecía ser un trabajo de recuperación casi termina en tragedia. “Al mediodía hicimos una pausa para almorzar y, cuando regresamos, encontramos que otro deslizamiento había sepultado la máquina. Afortunadamente, el operador logró escapar a tiempo”, relató Sergio Albán, campesino del sector.
El temor entre los habitantes crece debido a la inestabilidad del terreno. “La escuela está en la parte alta de la zona afectada y ya hay postes que se han inclinado, lo que indica que la tierra sigue cediendo. Estamos preocupados y muchos están buscando salir de aquí antes de que ocurra una tragedia”, agregó Albán.

La quebrada Palo Bobo amenaza la vía Panamericana
Mientras tanto, en el corregimiento de La Florida, las lluvias han provocado el desbordamiento de la quebrada Palo Bobo, arrastrando gaviones que protegían un barranco por donde pasa la vía Panamericana.
“Estos muros de contención en piedra fueron construidos para evitar deslizamientos, pero la corriente los ha desestabilizado. Ahora, el agua golpea directamente el barranco, lo que podría provocar el colapso de la vía y afectar varias viviendas cercanas”, advirtió Pacho Alvarado, periodista de la zona.
Ante la gravedad de la situación, líderes comunitarios han hecho un llamado urgente a las autoridades y al consorcio encargado del mantenimiento de la carretera internacional para que intervengan de inmediato y eviten una tragedia mayor.
Mientras esperan una respuesta oficial, los habitantes han improvisado señalización con cintas de advertencia y han restringido el paso de vehículos pesados a un solo carril en la zona afectada.
Las comunidades de El Patía continúan enfrentando los estragos del invierno con recursos limitados, confiando en la pronta acción de las autoridades para evitar que la situación empeore. La amenaza de nuevos derrumbes y la posible pérdida de la vía Panamericana mantienen en vilo a la población, que clama por soluciones antes de que las lluvias cobren vidas o causen daños irreversibles.