En el Cañón del Micay, las disidencias de ‘Iván Mordisco’ inauguraron un puente vehicular financiado con recursos propios, imponiendo tarifas de peaje a la comunidad.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
En un hecho que ha generado controversia y preocupación, las disidencias de las FARC, bajo el mando de alias ‘Iván Mordisco’, inauguraron un puente vehicular sobre el río Micay, en la vereda Honduras del corregimiento San Juan de Mechengue, municipio de El Tambo, Cauca. La estructura, construida en aproximadamente cinco meses, permite el tránsito de vehículos de hasta cuatro toneladas.
Durante la ceremonia de inauguración, alias ‘Giovanny’, líder del frente ‘Carlos Patiño’ de las disidencias, reapareció públicamente y confirmó que la construcción fue financiada con recursos del grupo armado. Este evento ha suscitado diversas reacciones en la región y a nivel nacional.
Además, las disidencias establecieron un peaje ilegal para el uso del puente, cobrando $2.000 a motocicletas y $10.000 a automóviles. Esta medida ha generado indignación entre los habitantes locales, quienes se ven obligados a pagar por transitar por una infraestructura en su propia comunidad.
El Ejército Nacional rechazó la acción de las disidencias, enfatizando que la construcción y administración de infraestructura pública es responsabilidad del Estado. En un comunicado, las autoridades militares señalaron: “Este tipo de acciones buscan usurpar las funciones del Estado y ejercer control sobre la población civil, lo cual es inaceptable“.
Alias ‘Giovanny’, cuyo nombre real es Jhovani Echeverry, es un reconocido cabecilla de las disidencias en el Cauca. Las autoridades han ofrecido recompensas de hasta $100 millones por información que conduzca a su captura, debido a su participación en múltiples actos delictivos en la región.
La construcción del puente y la imposición de peajes por parte de grupos armados ilegales reflejan la ausencia del Estado en ciertas zonas del país, donde las comunidades carecen de infraestructura básica y servicios esenciales. Esta situación es aprovechada por grupos al margen de la ley para ganar influencia y control sobre la población.