Un artefacto explosivo fue dejado en la puerta de una iglesia en Jambaló, Cauca, presuntamente por disidencias de las FARC. Las autoridades intervinieron para desactivar el dispositivo y garantizar la seguridad de la comunidad.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
En Jambaló, Departamento del Cauca, se registró un incidente que generó preocupación entre sus habitantes. Un artefacto explosivo fue encontrado en la entrada de una iglesia local, lo que llevó a una rápida intervención de las autoridades para neutralizar el peligro. Según informes preliminares, se sospecha que el dispositivo fue colocado por miembros de las disidencias de las FARC, específicamente del frente Dagoberto Ramos, que opera en la región.
La presencia del explosivo fue detectada por residentes de la zona, quienes alertaron a las fuerzas de seguridad. Un equipo especializado en manejo de explosivos del Ejército Nacional se desplazó al lugar para desactivar el artefacto y asegurar el área. Las autoridades locales, en coordinación con la comunidad, implementaron medidas preventivas para proteger a la población mientras se llevaba a cabo la operación.
Este incidente se suma a una serie de eventos violentos que han afectado al Cauca en los últimos meses. La región ha sido escenario de enfrentamientos entre grupos armados ilegales y la fuerza pública, así como de ataques contra infraestructuras y la población civil. La colocación de explosivos en lugares públicos, como iglesias, representa una amenaza directa a la seguridad y bienestar de las comunidades locales.
Las disidencias de las FARC, que no se acogieron al acuerdo de paz firmado en 2016, han mantenido actividades delictivas en diversas zonas del país, incluyendo el Cauca. Estas acciones buscan ejercer control territorial y generar presión sobre las autoridades y la población. La utilización de artefactos explosivos es una táctica recurrente para intimidar y demostrar poder en las áreas donde operan.
La comunidad de Jambaló ha expresado su preocupación por la creciente inseguridad en la región. Líderes locales han solicitado mayor presencia de la fuerza pública y la implementación de estrategias efectivas para contrarrestar la influencia de los grupos armados ilegales. Asimismo, han hecho un llamado a la protección de espacios comunitarios y religiosos, que son fundamentales para la cohesión social y la vida cotidiana de los habitantes.
Las autoridades han reiterado su compromiso con la seguridad en el Cauca. Operativos conjuntos entre el Ejército y la Policía Nacional se han intensificado para desmantelar las estructuras de las disidencias y neutralizar sus acciones. Sin embargo, la complejidad del conflicto y la geografía de la región presentan desafíos significativos para el restablecimiento de la tranquilidad en el área.
