Una explosión “controlada” realizada por el Ejército en Popayán causó aturdimiento en varios niños de la Institución Educativa José Eusebio Caro, sede Junín, y afectó a residentes de los barrios Junín, Pandiguando y Camilo Torres.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
El pasado lunes, una detonación “controlada” llevada a cabo por el Ejército Nacional en la ciudad de Popayán generó una onda expansiva que impactó a la Institución Educativa José Eusebio Caro, sede Junín, y a viviendas en los barrios Junín, Pandiguando y Camilo Torres. Según informes preliminares, varios niños resultaron aturdidos por la explosión, y algunos residentes manifestaron preocupación por los efectos de la misma en sus hogares.
Las detonaciones controladas son operaciones planificadas por las fuerzas militares para neutralizar artefactos explosivos o municiones en desuso, con el objetivo de prevenir riesgos para la población. Estas acciones se deberían realizar bajo protocolos estrictos para garantizar la seguridad de la comunidad y del personal involucrado.
En este caso, la explosión generó una onda expansiva que se sintió en las áreas circundantes. La onda expansiva es una propagación de energía que se produce tras una explosión, y puede causar vibraciones y ruidos fuertes en las proximidades.
La Institución Educativa José Eusebio Caro, sede Junín, se encuentra ubicada en una zona cercana al lugar de la detonación. Tras el incidente, varios estudiantes experimentaron síntomas de aturdimiento, lo que generó alarma entre el personal docente y los padres de familia.
Además de la afectación en la institución educativa, residentes de los barrios Junín, Pandiguando y Camilo Torres reportaron daños menores en sus viviendas, como vidrios rotos.