En un golpe contundente contra la delincuencia organizada, la Policía Nacional, a través del Gaula y en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, anunció el desmantelamiento de ‘Los Bautistas’.
La operación, enmarcada en la estrategia gubernamental Seguridad, Dignidad y Democracia, culminó con la captura de 33 personas y la imputación de cargos a otras seis. Los detenidos enfrentan procesos por concierto para delinquir agravado y extorsión agravada.
Una investigación de alta tecnología
El éxito de esta ofensiva fue el resultado de diez meses de rigurosa inteligencia. Los investigadores analizaron un volumen masivo de 4,8 millones de datos, cruzando información de cuentas bancarias y líneas telefónicas. Este análisis permitió rastrear el flujo de dinero que alimentaba a la organización en diferentes regiones del país.
Modus Operandi: El engaño y la “Sextorsión”
‘Los Bautistas’ utilizaban una variedad de tácticas de ingeniería social para victimizar a ciudadanos, principalmente hombres. El esquema iniciaba con la creación de perfiles falsos en redes sociales, donde se hacían pasar por mujeres atractivas para ganar la confianza de las víctimas.
Una vez la conversación se trasladaba a WhatsApp, los criminales solicitaban contenido íntimo o realizaban videollamadas. Posteriormente, la trampa se cerraba: los delincuentes amenazaban con publicar las imágenes en redes sociales bajo falsas acusaciones de pedofilia o violación.
En otra modalidad, se hacían pasar por funcionarios judiciales o menores de edad, enviando fotografías de órdenes de captura y citaciones falsas. Bajo esta presión psicológica, obligaban a las víctimas a realizar pagos que oscilaban entre los 100.000 y los 5 millones de pesos.
Estructura y roles: El “Call Center” del crimen
La banda funcionaba con una jerarquía empresarial que incluía cabecillas, financieros, coordinadores y recolectores de dinero. Entre los capturados destacan figuras clave que demuestran la infiltración de la red en el sistema penitenciario:
Alias ‘Pedro’: Principal cabecilla, encargado de contactar a las víctimas. Había recuperado su libertad hace apenas un mes.
Alias ‘Omar’: Exfuncionario del Inpec que operaba desde el interior de La Picota un verdadero “call center” criminal para dinamizar los cobros.
Esta estructura es señalada como la red de extorsión digital más grande del país, operando un sofisticado sistema criminal desde los centros penitenciarios de La Picota y El Buen Pastor.
Resultados de los operativos
Mediante 16 diligencias de allanamiento en Bogotá, Soacha, Villavicencio y Cali, las autoridades incautaron material probatorio fundamental:
1 arma de fuego.
30 dispositivos móviles.
55 tarjetas SIM y 45 memorias microSD.
Documentación contable de las extorsiones.
Se estima que esta organización generó rentas criminales por un valor astronómico de 17.000 millones de pesos entre enero de 2024 y octubre de 2025. Solo por concepto de extorsiones directas, se documentó un recaudo de 429 millones de pesos.
Antecedentes y balance nacional
Varios de los capturados poseen un amplio prontuario que incluye homicidio, secuestro, tráfico de estupefacientes y desaparición forzada. A pesar de la peligrosidad de esta red, las autoridades destacaron un avance positivo en las cifras nacionales: en lo corrido de 2025, el delito de extorsión ha registrado una reducción del 23%, con 573 casos menos en comparación con el año anterior.
La Policía Nacional reitera el llamado a la ciudadanía a denunciar a través de la línea 165, recordando que el silencio es el principal aliado de estas estructuras criminales.
