Una tragedia fue evitada este martes en Santander de Quilichao, Cauca, gracias a la rápida y coordinada acción de la Policía y el Ejército Nacional.

La oportuna intervención de la fuerza pública impidió que un artefacto explosivo detonara en el centro de Santander de Quilichao. El drone, lanzado en las inmediaciones de la Estación de Policía, fue desactivado antes de causar daños, en un incidente que pone en evidencia la amenaza de estructuras armadas ilegales en la región. Afortunadamente, no se registraron personas heridas.
Una mañana de pánico se vivió en Santander de Quilichao, una de las principales poblaciones del norte del Cauca, luego de que un drone cargado con explosivos cayera sobre el tejado de una residencia particular. El hecho, que pudo haber desencadenado una catástrofe, fue frustrado por la acción conjunta y efectiva de la Policía y el Ejército Nacional, quienes activaron un sistema de inhibición electrónica que evitó la detonación del artefacto.
El incidente se registró en las cercanías de la Estación de Policía del municipio, un punto estratégico que, al parecer, era el objetivo del ataque. Sin embargo, el artefacto no alcanzó su destino y, por motivos que aún son materia de investigación, se precipitó sobre el techo de una vivienda aledaña, generando gran alarma entre los habitantes del sector. La caída del drone, aunque impactante, no produjo heridos ni daños materiales de consideración en un primer momento, ya que la carga explosiva no se activó.
Las fuerzas de seguridad lograron neutralizar un drone, aparentemente cargado con explosivos, que fue lanzado cerca de la Estación de Policía del municipio y terminó cayendo sobre el tejado de una vivienda.
Según las autoridades, el éxito de la operación se debió al uso de tecnología avanzada. “El sistema de inhibición electrónica que tenemos desplegado en la zona nos permitió interceptar la señal del drone y frustrar la activación del explosivo”, declaró un vocero de las fuerzas de seguridad, subrayando la importancia de estas herramientas en la lucha contra la delincuencia organizada.
Las investigaciones preliminares sugieren que detrás de este hecho podrían estar estructuras armadas ilegales que tienen una fuerte presencia en el norte del Cauca. La región ha sido escenario de reiterados ataques contra la Fuerza Pública en los últimos meses, en un claro intento por desestabilizar la seguridad y el orden en el territorio. Este ataque con un drone es un claro indicio de la sofisticación de los métodos que utilizan estos grupos para perpetrar sus crímenes.

Una vez que se aseguró la zona, un equipo de expertos antiexplosivos del Ejército Nacional se encargó de la delicada tarea de trasladar el artefacto a un área segura, lejos del perímetro urbano, para realizar una detonación controlada. Esta medida preventiva busca eliminar cualquier riesgo para la población civil y permitir un análisis detallado del tipo de explosivo utilizado y del sistema de detonación, información clave para las investigaciones en curso.
Aunque no se reportaron personas heridas, el suceso generó un profundo temor entre los habitantes de Santander de Quilichao, quienes permanecen en alerta máxima. Las autoridades locales han hecho un llamado a la calma y han asegurado que se están tomando todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad de la población. La Policía y el Ejército Nacional han reforzado su presencia en el casco urbano, mientras continúan las labores de inteligencia para identificar y capturar a los responsables de este frustrado atentado.
La comunidad, por su parte, espera con ansias el desenlace de las investigaciones y que los responsables sean llevados ante la justicia. Este hecho es un recordatorio de los desafíos de seguridad que enfrenta la región y la importancia de la colaboración entre la ciudadanía y la fuerza pública para proteger la vida y la tranquilidad.




