Mientras las bombas siguen cayendo sobre Gaza, una nueva posibilidad de tregua entre Israel y Hamás toma forma en Catar, aunque sin resultados concretos por ahora. Las conversaciones, iniciadas el pasado 6 de julio con mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos, buscan un cese del fuego de 60 días y el intercambio de rehenes, pero las posiciones siguen enfrentadas y el hambre avanza en el enclave palestino.
Redacción El Liberal
Según fuentes palestinas, Hamás ha propuesto ajustes que van desde rutas seguras para ayuda humanitaria hasta garantías de retirada del ejército israelí y compromisos para terminar definitivamente la guerra iniciada en octubre de 2023. La respuesta fue entregada al equipo de negociación israelí, que aún la evalúa.
La situación humanitaria es crítica: más de 59.000 palestinos han muerto, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud de Gaza. Organizaciones como la OMS, Médicos Sin Fronteras y Save the Children advierten que la hambruna es inminente. En las últimas 72 horas, un hospital reportó la muerte de 21 niños por desnutrición.
Israel, que mantiene un férreo control sobre la entrada de ayuda, niega ser responsable de la escasez y culpa a Hamás de bloquear y desviar los suministros. No obstante, la comunidad internacional pide con urgencia un corredor humanitario efectivo. El enviado especial de Estados Unidos, Steve Witkoff, se encuentra de gira en Europa y podría viajar a Medio Oriente para fortalecer el proceso de paz.
En tanto, periodistas que aún trabajan dentro de Gaza describen un panorama desolador. “Los niños se caen al caminar por falta de comida”, relata una reportera local. Otro testimonio habla de la imposibilidad de encontrar agua potable. Las agencias de noticias AFP, AP, Reuters y la BBC han solicitado a Israel facilitar el ingreso y salida de periodistas
Aunque el gobierno israelí afirma que en la víspera se descargaron 70 camiones de ayuda, la ONU y organizaciones en el terreno aseguran que la logística es insuficiente y que las condiciones de guerra dificultan su distribución.
La raíz del conflicto se remonta al ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, en el que murieron 1.219 personas en Israel y 251 fueron tomadas como rehenes. De estas, 49 siguen cautivas y 27 estarían muertas.
Hoy, la población de Gaza enfrenta un doble asedio: el de la guerra y el del hambre. Mientras los líderes políticos discuten los términos de una tregua, millones de personas luchan cada día por sobrevivir.
