
El ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, aprobó el lanzamiento de una nueva fase militar denominada “Carros de Gedeón II”, destinada a tomar el control total de Gaza City. Como parte de esta operación, autorizó la movilización de 60.000 reservistas, con lo que se refuerza significativamente el despliegue sobre la ciudad.
El plan prevé incorporar a estos reservistas a partir del 2 de septiembre, reforzando tanto unidades de combate como de apoyo logístico. El objetivo central es cercar completamente Gaza City, neutralizar la infraestructura subterránea de Hamas y limitar su capacidad de reorganización.
Esta movilización representa el llamado más numeroso desde el inicio del conflicto. Junto al despliegue, se extenderá el servicio de 20.000 reservistas que ya están operativos, lo que podría llevar el número total a 80.000 efectivos vigilando la ciudad.
Reacciones surgieron de inmediato. Familias de rehenes y militares retirados manifestaron en Tel Aviv que esta ofensiva podría obstaculizar cualquier posibilidad de intercambio humanitario. Organismos internacionales, por su parte, advirtieron sobre las consecuencias si no se protege a la población civil y se facilita urgentemente ayuda humanitaria.

En Gaza, la situación continúa siendo crítica. Se reportan escasez de alimentos, desplazamientos masivos y colapso de servicios básicos. La ofensiva, según fuentes oficiales, se focalizará en áreas como Zeitoun y Jabaliya, donde aún persisten defensas de Hamas y redes de túneles.
Israel Katz afirmó que el plan busca una “victoria clara”, incluyendo el desmantelamiento del comando de Hamas y la creación de una nueva administración civil en Gaza, sin participación del grupo armado ni de la Autoridad Palestina.




