La situación de los migrantes colombianos detenidos en Estados Unidos ha generado una creciente ola de rechazo por parte de organizaciones de derechos humanos, medios internacionales y la comunidad latina en general, tras revelarse imágenes y testimonios sobre las condiciones extremas en que permanecen recluidos en centros migratorios.

Redacción El Liberal
Uno de los puntos más críticos se concentra en el recién inaugurado centro de detención “Alligator Alcatraz”, promovido por el presidente Donald Trump como una pieza clave en lo que ha denominado “la mayor campaña de deportación masiva en la historia del país”. Esta instalación, con capacidad para 5.000 personas, ha sido señalada como ejemplo de hacinamiento, violación a la intimidad y trato degradante hacia los migrantes.
Solo un sandwich y una botella de agua al día
De acuerdo con denuncias recogidas por organizaciones como Human Rights Watch (HRW), las personas detenidas reciben apenas un sandwich y una botella de agua por día. Además, deben dormir sobre camas sin colchón, apenas cubiertas con mantas delgadas, y compartir baños sin privacidad junto a sus camarotes.
Los centros también han restringido completamente las visitas, incluso para recibir medicamentos u objetos personales. Las celdas, mal ventiladas, permanecen iluminadas las 24 horas, lo que impide el descanso adecuado y afecta la salud mental de los detenidos.

Denuncias de tratos crueles y deshumanización
HRW, en conjunto con Americans for Immigrant Justice y Sanctuary of the South, ha documentado casos alarmantes de abusos. Entre ellos, personas mantenidas esposadas durante horas en autobuses sin acceso a agua, comida ni baños, o reclusos obligados a ver su comida desde las celdas sin poder acceder a ella por varias horas.
Uno de los testimonios más duros es el de Chauhan, un migrante detenido en abril: “Nos tenían con los pies encadenados y las manos atadas detrás de la espalda desde la mañana. A las 5 de la tarde, todavía no habíamos comido. La comida estaba allí, frente a nosotros, pero los guardias no nos la daban”.
En medio del debate sobre el presupuesto migratorio
Estas denuncias se conocen en medio del debate en el Congreso estadounidense sobre un nuevo paquete presupuestal que incluye miles de millones de dólares destinados al control migratorio y la ampliación de centros de detención
La comunidad internacional y diversas ONG han pedido al gobierno de EE. UU. respetar los derechos fundamentales de las personas migrantes y encontrar soluciones humanitarias que no impliquen su criminalización ni la pérdida de su dignidad.