El recién inaugurado Tesla Diner de Elon Musk en Los Ángeles se ha convertido en el epicentro de una protesta organizada por activistas que lo acusan de alimentar discursos autoritarios. La manifestación, protagonizada por muñecos inflables haciendo gestos similares al saludo nazi, busca visibilizar el impacto político y social del magnate.
Por: Redacción El Liberal
Los Ángeles, 4 de agosto de 2025 – Elon Musk volvió a ser el centro de la polémica tras la apertura de su nuevo restaurante ‘Tesla Diner’. El lugar fue escenario de una protesta encabezada por el colectivo Tesla Takedown, que, con muñecos inflables y pancartas, rechazó públicamente el presunto apoyo del empresario a ideologías autoritarias, haciendo alusión a un gesto suyo realizado meses atrás.

Tesla Diner: un estreno marcado por la controversia
Desde su apertura el 21 de julio, Tesla Diner no ha dejado de atraer la atención, pero no solo por su estética retrofuturista y sus 80 estaciones de carga para autos eléctricos. A pocos días de su inauguración, un grupo de manifestantes se congregó frente al establecimiento para denunciar lo que consideran una peligrosa banalización del fascismo por parte de Musk.
El gesto que desató la polémica
La protesta se remonta a un gesto realizado por Elon Musk en enero, durante un evento del expresidente Donald Trump. El empresario llevó su mano al corazón y luego la alzó, un movimiento que muchos interpretaron como un saludo nazi. Aunque la Liga Antidifamación descartó esta lectura y lo calificó como un gesto torpe, varios historiadores, como Ruth Ben-Ghiat, afirmaron que el saludo tenía una carga simbólica inquietante.
Muñecos inflables y mensajes incendiarios
Los manifestantes usaron figuras inflables que imitaban el gesto de Musk, acompañadas de letreros con frases como ‘Tesla financia el fascismo’ y ‘Malditos billonarios nazis’. Joel Lava, vocero de Tesla Takedown, declaró al diario The Guardian que el nuevo restaurante brinda mayor visibilidad a sus reclamos semanales, usualmente realizados en estaciones de carga de Tesla.
Una reacción polarizada
La protesta no solo generó rechazo, sino también muestras de apoyo a Musk. Algunos clientes del restaurante, e incluso usuarios de Tesla, confrontaron a los activistas, llegando uno de ellos a imitar el saludo motivo de la protesta. No obstante, otros conductores expresaron solidaridad con los manifestantes a través de bocinazos y saludos.
Más allá del restaurante: un símbolo de la tensión política
Aunque Musk ya no forma parte del Departamento de Eficiencia Gubernamental de EE. UU., sus posiciones públicas y su cercanía con el gobierno republicano lo mantienen como una figura altamente polarizante. Mientras algunos lo consideran un innovador disruptivo, otros lo acusan de tener un papel corrosivo en la democracia estadounidense.