
La crisis climática no afecta por igual a toda la humanidad, las mujeres y niñas enfrentan un mayor impacto, convirtiéndose en las más vulnerables.
Ningún país en el mundo es ajeno a la a crisis climática, causada por el calentamiento global debido a actividades humanas como consecuencia de la expansión de la frontera agrícola y pecuaria, los monocultivos, la minería ilegal, los cultivos de uso ilícito, entro otros. Como consecuencia, se presentan aumentos de las temperaturas que afecta a la naturaleza, los seres humanos y la vida. Sumado a esto, las sequías, escasez de agua, incendios, aumento del nivel del mar, inundaciones y disminución de la biodiversidad aumentan con el pasar del tiempo.
Una crisis que golpea más fuerte a las mujeres
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), el 80% de las personas desplazadas por causas climáticas son mujeres, esta vulnerabilidad se explica por factores como, por ejemplo, que las mujeres dedican mayor cantidad de tiempo a buscar alimentos y agua, actividades que las exponen directamente a los efectos del cambio climático.
Datos de la Iniciativa Spotlight de Naciones Unidas revelan que, cada aumento de 1°C en la temperatura global se asocia con un incremento del 4,7% en la violencia de género, como resultado de las tensiones sociales y económicas. Asimismo, de acuerdo con el Foro Económico Mundial, los fenómenos meteorológicos extremos hacen que las mujeres sean más propensas a enfermedades, afectando su salud sexual y reproductiva.
América Latina en el centro de la crisis
La región de América Latina y el Caribe se encuentra entre las regiones más azotadas por el cambio climático, las mujeres enfrentan mayores desafíos al tener menos acceso a créditos agropecuarios, capacitación y tecnología, ubicándolas en una posición de desventaja para afrontar las condiciones climáticas.

Además, América Latina registra el mayor número de asesinatos de personas defensoras del medioambiente, siendo Colombia el país más peligroso para ejercer estas acciones, de acuerdo con el último informe de Global Witness en 2023.
Colombia, a pesar de contribuir solo con el 0,37% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, según datos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, enfrenta fuertes impactos debido al cambio climático que afecta principalmente a las mujeres en la ruralidad, quienes dependen en gran medida de los recursos naturales. El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, IDEAM, proyecta que para 2030, el 2% de la población colombiana se verá afectada por el cambio climático.
Las mujeres que decidieron cambiar el mundo: la resiliencia de las mujeres en Colombia
Frente a esta realidad, las mujeres en Colombia no solo resisten, sino que lideran procesos de transformación y restauración ambiental. A través del proyecto Mujeres Cambiando su Mundo, iniciativa de ONU Mujeres, el Gobierno de Colombia y el Gobierno de Alemania, se fortalece el rol de las defensoras ambientales como actoras clave de la justicia climática y la conservación.
Casi 500 mujeres están siendo fortalecidas en el Magdalena Medio y Cauca, con iniciativas orientadas a la incidencia política frente a mecanismos de participación locales como consejos comunitarios, cabildos indígenas, alcaldías municipales. Además, vienen avanzando en la gestión ambiental comunitaria y el desarrollo de propuestas de adaptación y mitigación frente al cambio climático. Algunas de estas acciones incluyen:

Restauración de manglares: las mujeres han restaurado 5 hectáreas de manglar (planta nativa que se encuentran en los manglares) y palmas silvestres. Esto permite conservar los recursos genéticos, la fijación del CO2 (dióxido de carbono), recuperar ecosistemas, proteger el litoral y mejorar las condiciones para actividades productivas sostenibles.
Siembra de 2 hectáreas de árboles nativos y endémicos: en ecosistemas andinos, estas acciones permiten conservar fuentes hídricas esenciales para las comunidades y garantizar el acceso a agua.
2 hectáreas de sistemas agrobiodiversos: que promueve la implementación de prácticas agrícolas sostenibles que mejoran la fertilidad del suelo, conservan polinizadores y ayudan al control natural de insectos no deseados, fortaleciendo la seguridad alimentaria.
4 iniciativas de turismo regenerativo: a través del aprovechamiento sostenible de paisajes naturales, las mujeres promueven el turismo como una oportunidad económica, mientras retribuyen a la naturaleza sembrando árboles, embelleciendo el entorno y conservando sus culturas y saberes ancestrales.
EL 5 de junio, Día Mundial del Medio Ambiente, fue fundamental para visibilizar el liderazgo de las mujeres como cuidadoras de la vida y la biodiversidad. Su resiliencia no solo es una respuesta frente a la crisis, sino una oportunidad para construir un futuro más justo, sostenible y en armonía con la naturaleza.