A pesar de que la costumbre de pedir dulces se ha reducido, Halloween sigue siendo una fecha esperada por muchos niños. Aquí, las recomendaciones clave para que padres y familias disfruten de una noche segura y sin contratiempos.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar, El Liberal.
Hoy, en el día de Halloween, el ambiente festivo lleva a muchas familias a las calles con sus disfraces para una tradición que, aunque se ha reducido en muchos sectores, aún mantiene su esencia: pedir dulces y hacer feliz a los niños y niñas. Sin embargo, con los tiempos cambiantes, cada vez son menos las familias que participan de esta actividad al aire libre, optando por eventos en espacios controlados como centros comerciales, barrios cerrados o reuniones en casa. A pesar de la reducción en la dinámica de pedir dulces de puerta en puerta, el compromiso por cuidar la seguridad de los más pequeños sigue siendo fundamental. A continuación, compartimos algunas recomendaciones esenciales para que los padres de familia se aseguren de que sus hijos disfruten de un Halloween seguro.

1. Supervisión constante y en grupo: Para aquellos padres que opten por salir con sus hijos a pedir dulces, es importante que los niños siempre estén acompañados. Se sugiere ir en grupos grandes y, de preferencia, contar con la supervisión de un adulto por cada tres o cuatro niños. Esto permite mayor control en caso de cualquier emergencia y hace la experiencia más segura y divertida.
2. Elección de zonas seguras: Escoger lugares bien iluminados y, de preferencia, conocidos por la familia. Si el plan es ir de casa en casa, es preferible visitar vecinos o zonas previamente identificadas como seguras. En sectores donde la dinámica de pedir dulces ha disminuido, muchos padres optan por centros comerciales o eventos organizados en espacios cerrados, donde la supervisión es más sencilla.
3. Inspección de los dulces y golosinas: Es recomendable revisar todos los dulces antes de que los niños los consuman. No abrir ni comer aquellos que no estén sellados, y verificar que los productos no tengan alteraciones en el empaque. Algunos padres eligen realizar esta revisión antes de llegar a casa, como precaución adicional.
4. Uso de disfraces seguros y cómodos: Asegurarse de que el disfraz de los niños sea cómodo y seguro. Evitar accesorios puntiagudos o que puedan representar un peligro en caso de una caída, así como disfraces que puedan causar tropiezos. También es recomendable utilizar materiales reflectantes o accesorios que se iluminen en la oscuridad para que los niños sean visibles a los conductores, especialmente en zonas de alta circulación vehicular.
5. Conversaciones preventivas: Los padres pueden aprovechar la ocasión para recordar a sus hijos algunas normas de seguridad, como no alejarse del grupo, no hablar con desconocidos y pedir ayuda a un adulto si sienten temor o se sienten perdidos. Estas breves conversaciones son una forma de crear conciencia en los niños sobre su propia seguridad.
6. Alternativas seguras: En respuesta a la disminución de la tradición de pedir dulces en las calles, muchos optan por organizar actividades en casa o participar en eventos de la comunidad. Este tipo de celebraciones permiten que los niños disfruten de Halloween de una manera divertida y controlada, sin los riesgos asociados a salir a las calles en la noche.




