Por: Alejandro Zúñiga Bolívar, El Liberal.
La noticia de que Colombia alcanzó un récord histórico en producción cafetera, con 13,99 millones de sacos en 2024, no es sólo motivo de orgullo, sino también una señal de esperanza y oportunidad para regiones como el Cauca y su capital, Popayán. En un país donde el café ha sido históricamente un emblema, estos resultados confirman que el esfuerzo conjunto puede superar desafíos y abrir nuevas fronteras.
Este logro no sería posible sin el compromiso de la Federación Nacional de Cafeteros, una institución que, a lo largo de los años, ha demostrado ser un pilar esencial para el desarrollo del sector. Su gestión ha permitido que el café colombiano no solo mantenga su posición como uno de los mejores del mundo, sino que también impulse a regiones como el Cauca a ocupar un lugar destacado en el mercado global.
El Cauca, con su diversidad climática y geográfica, ha sabido aprovechar estas ventajas naturales para producir cafés especiales que deleitan los paladares más exigentes. Popayán, en particular, está ganando terreno y reconocimiento gracias al esfuerzo de sus caficultores, quienes han transformado los granos en un símbolo de calidad y dedicación. Las ventas y el reconocimiento internacional que hoy celebramos son resultado directo del trabajo de manos campesinas que, con esmero y perseverancia, han enfrentado adversidades y han demostrado que en el Cauca se cultiva mucho más que café: se cultiva esperanza.
Además, esta bonanza cafetera resalta la importancia de seguir apostando por alternativas sostenibles y legales para las comunidades rurales. El café, como alternativa a los cultivos ilícitos, no solo genera ingresos dignos, sino que también fortalece el tejido social y contribuye a la construcción de paz en territorios golpeados por el conflicto.
Este hito en la producción nacional debe animarnos a mirar hacia el futuro con optimismo, pero también con responsabilidad. Es momento de redoblar esfuerzos en infraestructura, acceso a mercados internacionales y promoción de los cafés especiales. Para el Cauca, esta es una oportunidad dorada de consolidarse como una región líder en la producción cafetera, destacándose por su calidad y sostenibilidad.
Celebramos este récord con gratitud hacia quienes lo han hecho posible: los caficultores, la Federación Nacional de Cafeteros y las comunidades que, día tras día, mantienen vivo el legado del café colombiano. Desde El Liberal, reafirmamos nuestro compromiso de visibilizar los logros y retos del sector caficultor en nuestra región y en el país.
Que esta bonanza nos inspire a seguir trabajando juntos, con la convicción de que, con cada grano de café, cosechamos un mejor futuro para todos.
