Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
La llegada de Víctor Orlando Fuli Guevara a la Secretaría de Gobierno de Popayán es una noticia que debe mirarse con esperanza, pero también con el realismo que exige el momento. No hay cargo más desafiante hoy en la administración municipal que este, no solo por la magnitud de las funciones que le competen, sino porque el contexto actual de seguridad en la ciudad y en la zona rural exige una combinación de capacidad, carácter y liderazgo colectivo.
La reciente alerta temprana emitida por la Defensoría del Pueblo es una señal de alarma que no puede pasarse por alto. En ella se advierte la presencia de disidencias armadas en áreas rurales del municipio, su interés por establecer control territorial, la presión sobre comunidades y la amenaza latente que ello representa para los liderazgos sociales, campesinos e indígenas. Es, en pocas palabras, un diagnóstico preocupante de la situación que deberá enfrentar, desde el primer día, el nuevo secretario de Gobierno.
Pero es también un llamado a toda la institucionalidad local, departamental y nacional a no dejar solo al funcionario que asume esta delicada responsabilidad. Las tareas de gobierno en contextos de inseguridad no se resuelven con discursos ni con voluntad individual. Se requiere articulación efectiva entre las autoridades civiles, militares y de policía; compromiso real con el diálogo social y una hoja de ruta clara que priorice la protección de la vida, la prevención del reclutamiento de menores y el fortalecimiento de la confianza ciudadana en el Estado.
A Víctor Fuli, tiene trayectoria en lo público, le corresponde ahora el desafío de demostrar que es posible transformar las capacidades institucionales del municipio en acciones concretas. Su éxito no solo será el de una gestión, sino el de una ciudad entera que clama por tranquilidad, justicia y orden.
Desde estas páginas, no solo le deseamos suerte en el camino que emprende, sino que expresamos nuestro sincero deseo de que le vaya bien. Porque si a él le va bien, si logra que la Secretaría de Gobierno esté al frente de las soluciones más urgentes, si consigue liderar con diálogo y firmeza, si logra convocar alianzas y sumar esfuerzos, entonces a Popayán también le irá bien.
Que sepa el doctor Fuli que cuenta con el voto de confianza de una ciudadanía que, aunque crítica, está dispuesta a respaldar lo que se haga con seriedad, honestidad y visión de futuro. Ojalá no tengamos que escribir dentro de unos meses sobre promesas incumplidas o oportunidades perdidas. Ojalá esta vez podamos contar una historia distinta.
Buena suerte, secretario. Por el bien de todos.
