Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
Los payaneses tenemos un nuevo motivo de orgullo. Carlos Arturo Ramírez Vásquez ha sido designado vicepresidente de la Comisión Nacional de Disciplina Judicial, un cargo de gran relevancia en el país. Pero más allá de la alegría por ver a un hijo de Popayán llegar a una de las altas cortes, este nombramiento invita a reflexionar sobre la importancia de que las regiones tengan representación en las instituciones del Estado.
Si miramos hacia atrás, nos daremos cuenta de que durante mucho tiempo las altas cortes han estado dominadas por magistrados provenientes de Bogotá y sus alrededores. No porque en la capital haya más talento, sino porque las dinámicas de poder han tendido a concentrarse allí. ¿Cuántos magistrados de las provincias han llegado a la cúpula de la justicia? Pocos. Y eso, querámoslo o no, ha hecho que las decisiones judiciales se tomen desde una perspectiva centralista.
Por eso es importante que, cuando alguien de una ciudad como Popayán logra llegar a estos espacios, lo celebremos, pero también lo leamos como una oportunidad. Una oportunidad para que la Universidad del Cauca, nuestra alma mater, se vea reflejada en esas instancias. Una oportunidad para que los jóvenes abogados de la región vean que el mérito y el esfuerzo sí pueden abrir caminos. Y, sobre todo, una oportunidad para seguir insistiendo en que la justicia colombiana no puede ser vista solo desde el lente de Bogotá, sino con una mirada más amplia, más incluyente y más representativa del país real.
No se trata de promover nombramientos por razones geográficas, sino de entender que la diversidad también debe reflejarse en la cúpula judicial. Una justicia que solo se piensa desde el centro tiende a ignorar las realidades de la periferia. Y es precisamente allí, en los territorios alejados del poder, donde las decisiones judiciales pueden marcar la diferencia entre el abandono y la protección de los derechos.
Ojalá la llegada de Carlos Arturo Ramírez Vásquez sea un reflejo de estos deseos, que su voz sea la representación de las regiones y una oportunidad para que el mérito sea el referente de los payaneses en las altas cortes de nuestra Rama Judicial. Éxitos.
