El Cuerpo de Bomberos de Popayán respondió a múltiples emergencias en la tarde de este lunes 29 de septiembre, a raíz de un intenso aguacero acompañado de un fuerte vendaval que azotó la zona centro y sur de la ciudad.

La tarde de este lunes se convirtió en un desafío para los organismos de socorro en Popayán, luego de que un fuerte aguacero y un vendaval provocaran diversas emergencias en áreas clave del municipio. El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Popayán fue el encargado de liderar la respuesta, desplegando su personal para atender las situaciones registradas principalmente en las zonas centro y sur de la capital caucana.
El fenómeno meteorológico, caracterizado por vientos de considerable intensidad, causó afectaciones tanto en el área urbana como en la rural. La principal preocupación inicial se centró en la caída de árboles, una emergencia que requirió inspecciones y trabajos de remoción en al menos cinco puntos críticos.

Uno de los reportes más delicados se recibió desde el sector de Los Dos Brazos, donde la caída de un árbol generó un riesgo inminente para una institución educativa. Afortunadamente, la rápida intervención de los bomberos permitió asegurar la zona y evitar mayores consecuencias. Otras inspecciones por caída de árboles se realizaron en el Sector Hotel Panorama, el barrio Brisas del Río y el barrio El Lago, sectores que requirieron la presencia de los equipos de rescate para despejar las vías y garantizar la seguridad de los transeúntes.
La zona rural tampoco fue ajena a las emergencias. En la Vereda El Salvador, se reportó otra situación por la caída de material vegetal que fue atendida de manera oportuna por los socorristas.
Además de los árboles caídos, el vendaval generó daños directos en la infraestructura de varias viviendas. Los destechamientos se convirtieron en la segunda emergencia más común, dejando a varias familias a merced de la lluvia. Los barrios afectados en la zona urbana incluyeron el popular Jorge Eliécer Gaitán y el sector de El Centro, este último registrando daños menores en algunas cubiertas.
Las situaciones más recurrentes incluyeron la caída de árboles en varios sectores y destechamientos de viviendas, aunque los organismos de socorro han emitido un parte de tranquilidad tras controlar las afectaciones.
La afectación por destechamiento también se extendió a dos importantes veredas: El Boquerón y Siloe. En estos lugares, la fuerza del viento levantó parte de los techos, obligando a los bomberos a asistir a las familias damnificadas con labores de aseguramiento provisional y evaluación de daños.

A pesar de la intensidad del vendaval y la cantidad de reportes atendidos en un corto periodo, el trabajo coordinado de los bomberos fue fundamental para controlar la situación antes de la noche.
Al cierre de la jornada, los organismos de socorro emitieron un parte de tranquilidad a la ciudadanía. Aseguraron que todas las emergencias críticas habían sido atendidas y que se había restablecido la normalidad en los sectores afectados. No se reportaron heridos de gravedad, y las autoridades hicieron un llamado a la comunidad para tomar precauciones ante la continuación de la temporada de lluvias.
