Una tensa jornada en Popayán escaló a la violencia el pasado viernes, cuando jóvenes que pintaban grafitis y murales frente al Claustro de Santo Domingo de la Universidad del Cauca, agredieron a un grupo de adultos mayores que expresaba su rechazo a la pinta de murales alusivos a Palestina.

Lo que comenzó como un ejercicio de expresión social derivó en un lamentable episodio de violencia que ha conmocionado a la comunidad caucana.
Los hechos generaron indignación entre los payaneses, que rechazan los ataques y exige respeto en el marco de cualquier protesta. “Desde ningún punto de vista se puede permitir que se utilice la protesta para agredir a personas mayores en grado de vulnerabilidad “.

La situación se agrava al contrastar los actos de violencia con la ausencia de una respuesta policial oportuna. Testigos oculares señalaron que, durante el momento de las agresiones y mientras se intervenía el muro patrimonial, no se observó presencia de uniformados que pudieran disuadir o contener a los agresores.
Ante el creciente descontento y la alarma generada por los hechos, las autoridades locales emitieron un llamado urgente a la calma y a evitar cualquier tipo de confrontación. Sin embargo, la comunidad ya no solo busca la calma, sino la rendición de cuentas.
El incidente desató la indignación ciudadana y puso en entredicho la respuesta oportuna de las autoridades.
La comunidad exige una respuesta inmediata y contundente por parte de la Alcaldía Municipal, la Policía Metropolitana y la Secretaría de Cultura. Las exigencias se centran no solo en la condena de los ataques, sino también en la implementación de acciones concretas para restaurar los daños causados al patrimonio y, fundamentalmente, para reforzar los mecanismos de protección de los bienes históricos del centro de Popayán. El incidente subraya una peligrosa escalada de intolerancia que requiere atención urgente del gobierno local.

Por su parte, la Universidad del Cauca emitió un comunicado “Desde la Universidad del Cauca, reiteramos la necesidad de construir puentes de entendimiento esta institución que es patrimonio de todos tiene un compromiso inquebrantable con la libertad de expresión entendiendo que siempre debe hacerse dentro de los marcos de la democracia y el respeto mutuo por ello rechazamos enfáticamente cualquier agresión física o verbal estos actos no son admisibles bajo ninguna circunstancia ahora bien como custodio de cláusulas patrimoniales no debemos avalar intervenciones no autorizadas los actos de alteración de espacios físicos no representan una postura institucional y responden acciones particulares
En un entorno tan complejo como el nuestro debemos hacer un llamado urgente a la censa Test y al diálogo constructivo entendiendo que las vías de hecho las confrontaciones y los señalamientos públicos sólo profundizan la violencia y la polarización”




