viernes, julio 18, 2025
No menu items!
spot_img
InicioOPINIÓNJesús F. Vega Muñoz - Pbro.Llamados a anunciar a todos la salvación

Llamados a anunciar a todos la salvación

Padre Jesús Fernando Vega Muñoz

Hoy, Jesús nos presenta su programa de evangelización. El cumplimiento de la profecía de Isaías “El Espíritu del Dios está sobre mí porque Él me ha ungio, el me ha enviado, para dar la buena noticia a los pobres, para anunciar a los cautivos la libertad, a los ciegos la vista, la libertad al oprimido, para proclamar el año de gracia del Señor…” Esta profecía se hizo mucho antes del nacimiento de Cristo. Fue en ese momento cuando los Israelitas vivían en la esclavitud, en el exilio.

Por lo tanto, la profecía de Isaías es una llamada a la liberación. Y Cristo anuncia su reinado de paz, justicia, libertad y amor a todos aquellos que sufren de todo tipo de opresión y de la injusticia.

Este relato del Evangelio, a mí en lo personal, me gusta mucho, porque Jesús me invita también anunciar la salvación del Señor a todas las gentes, ricos y pobres materialmente hablando, porque el Evangelio no es exclusivo únicamente para unos sino para todos, me hace la invitación a dar la vista a los ciegos que son aquellos que no quieren ver la realidad que estamos viviendo hoy día, a quitar esas vendas que tienen en sus ojos y que puedan ver la belleza de la creación, todas las maravillas que Dios ha hecho para nuestro bien y que puedan ver también, lo que está viviendo nuestra patria en estos momentos que clama a gritos la PAZ, que no nos hagamos ciegos ante la situación que estamos viviendo en nuestros pueblos y en nuestro PAÍS, que despertemos de ese sueño y me hace la invitación de poder dar la libertad a los oprimidos a causa de tantas situaciones cómo la desesperación, la falta de oportunidades, de aquellos que están sufriendo física o psicológicamente, que podamos tener libertad y darles esa voz de aliento en estos momentos donde quizá, muchos han perdido la esperanza, que podamos anunciar también la salvación del Señor, que como lo digo, es para todos aquellos que quieran acoger su palabra de vida y amor, estar con aquellos nuevos cristos que hoy día, tantos han despreciado y los han dejado a un lado quizá por su condición social, por su raza, por su manera de pensar, donde hay muchos que hoy día, por causa de la violencia, han tenido que dejar sus tierras y muchos han perdido sus seres queridos por una guerra sin sentido, que no despreciemos a los mendigos porque ellos también son personas como nosotros, que no despreciemos al pobre y que nuestra tierra florezca en ese momento donde las balas nos quieren callar, que cambiemos esas balas por un abrazo y una flor.

Nos dice SS el Papa Francisco

«Esta lectura que acaban de oír – dice Jesús se ha cumplido hoy» (Lc 4,21). La Palabra quiere encarnarse hoy, en el tiempo que vivimos, no en un futuro ideal. Una mística francesa del siglo pasado, que eligió vivir el Evangelio en las periferias, escribió que la Palabra del Señor no es «“letra muerta”, sino espíritu y vida. Las condiciones de la escucha que reclama de nosotros la Palabra del Señor son las de nuestro “hoy”: las circunstancias de nuestra vida cotidiana y las necesidades de nuestro prójimo» Entonces, preguntémonos: ¿queremos imitar a Jesús, ser ministros de liberación y de consolación para los demás poniendo en práctica la Palabra? ¿Somos una Iglesia dócil a la Palabra; una Iglesia con capacidad de escuchar a los demás, que se compromete a tender la mano para aliviar a los hermanos y las hermanas de aquello que los oprime, para desatar los nudos de los temores, liberar a los más frágiles de las prisiones de la pobreza, del cansancio interior y de la tristeza que apaga la vida? ¿Queremos esto?

ARTICULOS RELACIONADOS

NOTICIAS RECIENTES

spot_img