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¿Cómo manejar el negatrón en el trabajo?

Por: Cayo Betancourtcayobetancourt@gmail.com– @cayobetancourt

En el entorno científico, el negatrón es una partícula beta negativa, en el entorno corporativo, un negatrón es el término acuñado para indicar una persona que encuentra cada situación negativa, creando pesadez y toxicidad entre su equipo de trabajo, otro término usado es la queja crónica. Aunque no se espera que las personas permanezcan sonrientes todo el tiempo, aquellas que encuentran puntos negativos en todas las actividades diarias, generan un contexto poco apropiado para el cambio y la gestión organizacional indican los autores Roy F. Baumeister y John Tierney.

Por ejemplo, un gerente que está creciendo exponencialmente tiene la convicción que sus actividades están correctas y lo llevan por buen camino hacia el siguiente escalón de su carrera profesional. Esta persona evita rodearse de personas negativas que pueden ensombrecer sus actividades y planes futuros, por el contrario se apoya en un mentor que cuestiona de manera objetiva sus acciones y genera preguntas constructivas frente a las actividades en curso y los planes de crecimiento. En otro contexto, podría preguntarle a una persona qué piensa de su crecimiento rápido y cómo observa su futuro, la respuesta podría ser tan sencilla que crecer sin un fundamento apropiado podría hacerle caer más rápido y quedarse sin empleo para el sustento de su familia. Mientras el primer comentario no presenta sesgos y provee apoyo, el segundo tiene un matiz negativo que cuestiona y genera incertidumbre hacia el futuro.

Promover un entorno equilibrado en los equipo de trabajo es fundamental para generar confianza y apoyar el desarrollo sostenido de las personas. Un gerente que comparte sus miedos y crea presión para evitar que el fallo de uno de sus miembros genere un foco negativo hacia él, está promoviendo austeridad frente a los nuevos retos basado en la protección su ego, afectando una o varias personas a la vez. El rol de un líder debe concentrarse en el equilibrio del equipo, apoyando a quienes buscan tomar retos y generando estrategias para evitar fallos, a la vez que hace seguimiento en los miembros que son resistentes al cambio por el miedo a fallar o porque observan más puntos negativos que las otras personas.

Un elemento que preocupa a las organizaciones es el líder negativo, aquel que puede contagiar su visión segada y genera que otros adopten su postura, creando una resistencia en masa frente a los cambios, haciendo que estos tarden más de lo esperado o simplemente no se ejecuten. Identificar y gestionar estos recursos requiere paciencia y un trabajo en equipo multidisciplinario, porque las raíces negativas pueden tener diferentes orígenes, de igual manera un fundamento fuerte o un factor que otros no han considerado, el problema está cuando se toman acciones unilaterales que afectan a otros, debido a esto la intervención temprana y el apoyo de la gestión del cambio son fundamentales para manejar estos contextos.

Finalmente, es necesario manejar aquella persona que llega cada mañana a tu puesto con una historia nueva o tergiversada, donde cada palabra puede estar cargada de oscuridad y te contagia esa atmósfera negativa. Se recomienda buscar un espacio para indicarle el impacto que esto presenta y buscar apoyo en los servicios profesionales de la compañía, de lo contrario será otro día agobiado por historias de terceros.

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