RODRIGO SOLARTE – rodrigosolarte27@gmail.com
La economía monetaria moldea conciencias que se manifiestan en los procesos vitales, desde la gestación o antes, hasta la muerte, influyendo de alguna manera en todas las culturas.
El logro de ese poder se integra a lo material y espiritual de los pueblos, desde las familias, cotidianidades, hasta las comunidades y sociedades, diferenciadas precisamente por ese logro adquisitivo, la utilización, ahorro, acumulación, y apoyo a mejores oportunidades para los demás miembros de la especie humana: local, regional, continental y globalmente.
Las celebraciones religiosas como integrantes espirituales de lo material, hacen parte de las cotidianidades que anualmente se han establecido en la cultura Católica para conmemorar su historia, recuerdos, y continuar la difusión de la FE, hoy sujeto y objeto de la investigación científica terrenal y cósmica.
Estos conocimientos han sido divididos, subdivididos, especializados en lo macro y micro, tanto que ese macrotodo y microtodo de cada disciplina, mediados por la economía para investigar y propósito de recuperar lo gastado, aumentar ingresos al mejorar condiciones de vida, son también motivo de contradicciones que dificultan las convivencias y apoyos mutuos entre empresarios y usuarios de los conocimientos aplicados a las realidades concebidas.
Economía, Navidad y Año nuevo, como Semana Santa y Pascua, están correlacionados religiosa y laboralmente.
De allí que EL BUEN TRATO A LA ECONOMÍA que se aprende desde las familias, sea integral al trabajo, las culturas, el ahorro, y las reservas para los momentos más críticos por razones climáticas, enfermedad, desempleo, entre tantos.
Las injusticias humanas permanentes han llegado a los extremos. Los medios de comunicación los muestran y analizan acorde a los intereses territoriales y económicos en disputa. Ello en lo global, de países como el nuestro, y local o parroquialmente en menor escala cuantitativa, pues toda VIDA es valiosa para la especie y el territorio.
El DERECHO A LA ECONOMÍA POPULAR en crecimiento y desarrollo por el GOBIERNO DE LOS CAMBIOS DEMOCRÁTICOS para ir disminuyendo las injusticias, no escapa de las resistencias y oposición de quienes con dinero todo lo han conseguido, importando poco la manera de cómo lograrlo.
Que el BUEN TRATO a la economía integral en todas las estancias del Estado Nación, sea un propósito ético y moral de este final y Nuevo año, para las NOCHES Y DÍAS DE PAZ que nos merecemos, no solo en Navidad.




