Se indaga su posible responsabilidad en delitos de favorecimiento y omisión de denuncia relacionados con abusos cometidos por el sacerdote Darío Chavarriaga en los años 70.
Por: Alejandro Zúñiga Bolívar
La Fiscalía General de la Nación ha iniciado una investigación para determinar la posible responsabilidad del padre Francisco de Roux en los delitos de favorecimiento y omisión de denuncia, en el marco de la investigación por presuntos abusos sexuales cometidos por el sacerdote jesuita Darío Chavarriaga en la década de 1970 contra los hermanos Llano, quienes eran menores de edad en ese entonces.
Los hermanos Llano Narváez, ocho en total, han denunciado que fueron víctimas de agresiones sexuales por parte del padre Chavarriaga durante su niñez. Según su testimonio, el sacerdote, primo de su padre, aprovechó la cercanía familiar para cometer los abusos. Luis Fernando Llano, uno de los hermanos, relató: “Yo era estudiante de segundo de bachillerato en el Colegio Mayor de San Bartolomé, en Bogotá. En ese entonces, me informan que había sido elegido para una beca para pagarme mis gastos en el colegio y para sostenimiento de todas mis necesidades académicas durante el bachillerato. A partir de ese momento yo tenía que estar en permanente contacto con él porque semanalmente me tenía que entregar el dinero para los gastos“.
En 2014, los hermanos decidieron romper el silencio y comunicaron los hechos al padre Francisco de Roux, quien en ese momento era el superior provincial de los jesuitas en Colombia. De Roux inició una investigación canónica que concluyó con la sanción del padre Chavarriaga, prohibiéndole ejercer el sacerdocio y enviándolo a una casa para sacerdotes enfermos. Sin embargo, esta información no fue puesta en conocimiento de las autoridades judiciales. De Roux explicó que, en ese momento, actuó conforme a las normas canónicas y que, según asesoría legal recibida, la acción penal ya había prescrito.
El padre Chavarriaga falleció en 2015 sin haber enfrentado procesos judiciales por estos hechos. La familia Llano ha expresado su inconformidad con la manera en que se manejó el caso, señalando que no solo se encubrió el delito, sino que también se revictimizó a los afectados al no brindarles apoyo psicológico ni espiritual. Luis Fernando Llano manifestó: “Tiene que haber un momento en que una persona comete un delito y no puede morir impune y los que conocieron de los hechos callados“.
Ante la denuncia presentada por la familia Llano en septiembre de 2024, la Fiscalía ha compulsado copias para que se investigue la supuesta responsabilidad del padre De Roux en los delitos de favorecimiento y omisión de denuncia. Según el Código Penal colombiano, el delito de favorecimiento se configura cuando una persona, con conocimiento de la comisión de una conducta punible, ayuda a eludir la acción de la autoridad o a entorpecer la investigación. Por su parte, la omisión de denuncia se presenta cuando alguien, sin justa causa, se abstiene de informar de inmediato a la autoridad sobre la comisión de determinados delitos, entre ellos, los que atentan contra la libertad, integridad y formación sexuales de menores de edad.
El abogado Juan David Riveros, representante del padre De Roux, ha solicitado a la Fiscalía que se le escuche en diligencia de interrogatorio para que pueda rendir su declaración en este proceso. Por su parte, De Roux ha expresado su disposición a colaborar con las autoridades y ha pedido perdón a las víctimas por el sufrimiento causado. En una conversación con el periodista Daniel Coronell, afirmó: “Frente a este caso de abuso por el que me preguntas y que conocí como superior Provincial de los jesuitas en Colombia en 2014, actué con el respeto que siempre he tenido por las víctimas y tomé con todo rigor las medidas canónicas que en ese momento tenía a mi alcance para actuar con una dura sanción en justicia“.
Este caso ha reabierto el debate sobre el manejo de denuncias de abuso sexual al interior de la Iglesia Católica y la responsabilidad de sus líderes en informar a las autoridades civiles sobre estos hechos. La familia Llano busca que se tomen medidas para que casos como este no se repitan y que se haga justicia por los abusos sufridos. Luis Fernando Llano enfatizó: “No podemos esperar otros 40 años, cuando ya no vamos a estar nosotros, para que cosas como estas sigan pasando y haya ese manto de impunidad“.
La investigación en curso por parte de la Fiscalía determinará si hubo responsabilidad por parte del padre Francisco de Roux en el encubrimiento de estos abusos y si se configuraron los delitos de favorecimiento y omisión de denuncia.
